EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Juan Bolívar Díaz, periodista y embajador dominicano en España, juzgó correcta la posición del Gobierno dominicano de elevar su voz ante los organismos internacionales pidiendo ayuda para Haití ante la crisis de inestabilidad social y política que arropa a esa nación, aunque advirtió que, al día de hoy, Haití no es una prioridad para esos organismos ni para los grandes países.
Abordado por Moisés González Peña en la misma embajada en España, Díaz dijo que los países que pueden ayudar a Haití están enfrentando en sus respectivos países las consecuencias de la pandemia del covid, los estragos de la guerra Rusia-Ucrania y una inflación en sus economías.
Es por ello, que, para él, Haití en el contexto internacional “se ha convertido en una cosa muy pequeña, esa es la realidad, nosotros decimos que nos han dejado solos, pero si es que estamos condenados por la geografía. Haití es una desgracia y un gran beneficio para la RD”.
El diplomático, consciente de la efervescencia que despiertan sus opiniones migratorias, aclara que él nunca ha querido que el país se llene de haitianos: “…siempre he abogado por ordenar las migraciones y este gobierno está haciendo esfuerzos para controlar la migración, los anteriores han hecho, pero no lo hemos logrado, necesitamos ser más eficientes, hablar menos y hacer más, ser más efectivos en las ejecuciones”.
Su criterio es que hay que hablar menos y hacer más al respecto, manejando el tema haitiano con mesura y cabeza fría. “No que estemos todo el día maldiciendo sino con un discurso más constructivo”.
El sudor haitiano
“Hay dominicanos que ignoran que el mercado de Haití es un mercado de exportación de la República Dominicana en un nivel de 98 a 2, es decir que, por cada 100 dólares que se mueven en el comercio, 98 van para los dominicanos y dos para ellos, eso no se da en ninguna parte del mundo”, apuntó con energía.
El problema, para él, es responsabilidad de todos los sectores de la sociedad y no solo del Gobierno.
“Ese problema no lo resuelve solo el gobierno, oh y los empleadores que prefieren tener esa mano de obra abundante, sin condiciones laborales que trabaja sin horario, horas extras, los domingos, cualquier día que no tiene seguridad social, que no se le acumulan prestaciones, que no se le pagan vacaciones ni el sueldo en Navidad a esa persona; toda ese empresariado que prefiere eso tiene una responsabilidad, pero también la gente que pone a trabajar en sus torres y te lo pone de vigilante en sus casas, y en sus mansiones y de trabajadores domésticos ya hay muchísimo que buscan trabajadora doméstica haitiana; todos tenemos una responsabilidad en ese problema, no es solamente el Gobierno”.
En fin, deploró que en el país mucha gente apueste nada más al discurso y «no a ver cómo somos más eficientes en controlar la migración».-
