En el entramado de la seguridad de la República Dominicana, la Dirección de Inteligencia Delictual de la Policía Nacional (DINTEL) se destaca como una entidad primordial cuya misión va más allá de la simple recopilación de datos. El DINTEL es un órgano de vital importancia, ya que el Subsistema de Inteligencia Delictual es una parte integral del Sistema Nacional de Inteligencia, con un enfoque especializado en las actividades delictivas, así como demás amenazas y riesgos para la seguridad nacional, ubicándose en la primera línea de defensa contra las amenazas que se ciernen sobre la sociedad, desempeñando un papel neurálgico en la identificación, análisis y neutralización de actividades delictivas, así como contra el orden público y la estabilidad social. La agencia policial de inteligencia, que evolucionó del antiguo Servicio Secreto de la Policía en la República Dominicana que tuvo sus orígenes como una especie de policía política y brazo armado durante la Guerra Fría. En ese contexto, su función principal era la represión y el control político, lo que lo convirtió en una herramienta de poder para los gobiernos de turno. La transformación del temido SS comenzó en la década de 1990, con la llegada del mayor general Ramón Alcides Rodríguez Arias a la jefatura de la policía.
Rodríguez Arias, un demócrata y reformador, entendió la necesidad de cambiar la percepción y la función del Servicio Secreto. Bajo su liderazgo, se promovieron valores democráticos y se impulsó una visión más moderna y profesional de la policía secreta. Un papel crucial en esta transformación lo jugó Julio César Lorenzo Campusano, quien asumió como comandante del Servicio Secreto. «El viejo Campu» se dedicó a dignificar la labor de ese departamento, enfocándose en su misión original de investigación técnico-sensitiva. Para ello, implementó una serie de reformas que incluyeron la preparación de profesionales altamente capacitados. Muchos de estos profesionales aún están activos, lo que demuestra la solidez y el impacto duradero de estas reformas. El proceso de modernización del Servicio Secreto continuó con el tiempo, adaptándose a las nuevas realidades y desafíos. Se transformó en la Dirección Central de Inteligencia. Hoy en día, esta dirección juega un papel fundamental dentro del Sistema Nacional de Inteligencia y junto con la Procuraduría General de la Republica, como dirección de la política criminal, encabeza el Subsistema de Inteligencia Delictual.
La verdadera fortaleza de DINTEL se manifiesta en su habilidad para transformar la información en inteligencia accionable. A través de un proceso riguroso de evaluación, este análisis preciso y estratégico es crucial para la planificación y ejecución de operativos efectivos, para reducir la delincuencia y mantener los objetivos e intereses nacionales. La sinergia resultante de esta colaboración multiplica la efectividad de las acciones emprendidas.
La producción de inteligencia es una de las contribuciones más significativas que hace cada agencia de los diferentes subsistemas, lo que permite una toma de decisiones informada y basada en datos precisos, resultando en políticas de seguridad más efectivas y adaptadas a las necesidades reales de la sociedad.
El Director General de la Policía juega un papel esencial en la integración de las funciones de DINTEL Según la Ley 590-16, sus responsabilidades incluyen la colaboración estrecha con el Sistema Nacional de Inteligencia (SNI), facilitando el intercambio de información y asegurando una respuesta coordinada ante amenazas, permitiendo una percepción de seguridad y garantizar la estabilidad del estado. Además, su cooperación con organismos internacionales fortalece la lucha contra el crimen transnacional, compartiendo conocimientos y recursos a nivel global.
Para maximizar la eficacia de la inteligencia policial, es imperativo continuar impulsando su capacidad operativa y estratégica. La modernización continua y el fortalecimiento de la colaboración interinstitucional e internacional y la formación del mejor recurso que tienen para una buena inteligencia: el humano.
Para finalizar, es fundamental destacar la importancia de depositar confianza en el nuevo director Central de Inteligencia Delictual (DINTEL), el coronel Francisco Alberto Pérez Encarnación. Su liderazgo y experiencia serán esenciales para guiar y fortalecer las capacidades operativas y estratégicas de la agencia y del subsistema con el respectivo impacto en el sistema nacional de inteligencia. Con el respaldo y la confianza necesaria para las mejoras continuas, fomentar la cooperación interinstitucional y asegurar que DINTEL sea una fuerza efectiva en la lucha contra el crimen, la producción de Inteligencia respetando los derechos humanos con un enfoque geopolítico y así poder gerenciar el importante subsistema de inteligencia delictual criminal y deslindar de lo que es inteligencia, investigación y farándula investigativa.
El respeto a los derechos humanos en la producción de inteligencia es esencial para garantizar una reforma policial efectiva y sostenible. Al renovar y modernizar sus capacidades, DINTEL puede ofrecer una inteligencia más precisa y oportuna, fortaleciendo así la toma de decisiones estratégicas. Este enfoque asegura que las operaciones policiales no solo sean eficientes, sino también justas y equitativas, lo cual es vital para restaurar la confianza pública en las instituciones de seguridad. El impacto de las decisiones geopolíticas influye directamente en la seguridad nacional y la estabilidad social, y al integrar estos aspectos en la producción de inteligencia, se asegura una respuesta más completa y adecuada a las dinámicas internacionales.
El autor es abogado, docente, magister en Seguridad y Defensa Nacional, especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional humanitario, doctorando en derecho Administrativo iberoamericano, coordinador del Observatorio de Seguridad y Defensa-RD.
j.morelperez@gmail.com
Twitter @juanmanuelsoyyo
Por: Juan Manuel Morel Pérez.