Las declaraciones realizadas por el presidente de la Junta Central Electoral (JCE) Julio César Castaño Guzmán en cuanto a los equipos del voto automatizado, de que si no logran la aprobación de los partidos políticos volverán al método de las boletas, han dado apertura al debate sobre la utilización para las próximas elecciones de dichos equipos, en mi opinión personal, en un país donde los actores políticos aún carecen de madurez política para reconocer los resultados de una derrota electoral, será imposible lograr un consenso para la implementación de estos equipos para las próximas elecciones.
En el caso del expresidente Leonel Fernandez, la fuerza del pueblo, y algunos de los partidos políticos que le apoyan, resulta contraproducente que un político de cierta estatura intelectual y que representó avances tecnológicos para el país en sus tres gobiernos, declare el fracaso de unos equipos que representaron eficiencia, rapidez, avance electoral y resultados seguros. Sus alegatos de fraude, los cuales debe de mantener por una lógica de estrategia política, en virtud de que su salida del Partido de la Liberación Dominicana asi como su insistencia por volver a ser candidato a la presidencia, ambas actos están justificados en un fraude que perjudicó según él, la voluntad popular, basado en eso, y que estos pasos del expresidente han sido consumados, declararse a favor de estos equipos que constituyeron el móvil de sus movimientos, resultaría absurdo para sus proyectos políticos.
La Junta Central Electoral (JCE) de conformidad con el artículo 2 de la Ley Electoral 275-17, es la que organiza, vigila y realiza los procesos electorales, asi mismo el artículo 10 de dicha Ley, le confiere el poder de tomar decisiones o hacer resoluciones vinculantes al proceso electoral, ambas acciones se aprueban por la mayoría de sus miembros. Para dicha institución sería importante y debería de ser satisfactorio solo contar con el consenso de la mayoría de los partidos políticos, algo seguro de lograr, asi como la aprobación por parte de sectores especiales que integran la sociedad dominicana y que deben rápidamente expresarse.
El pais invirtió más de mil millones de pesos en unos equipos que definitivamente pasaron la prueba, y que la sociedad en sentido general se mostró orgullosa de un paso importante a nivel electoral. Por un alegato de fraude de un solo candidato de más de siete mil que participaron a nivel nacional, no deberíamos volver a la época pasada de marcar y contar boletas físicas, ya que representaría un lamentable retroceso.
La Junta Central Electoral (JCE) debe de asumir su rol responsable como árbitro y con el consenso mayoritario de los partidos, mediante resolución autorizar la utilización de estos equipos. Lo que sí es importante para la paz y la confianza en los actores políticos y en la sociedad en sentido general, es que se realice una auditoria por una empresa extranjera que goce de credibilidad, para que se determine la no vulnerabilidad de estos equipos. Sin realizar esto, pues la Junta Centra Electoral (JCE) no recibiría el apoyo mayoritario que si es fácil de lograr.
AUTOR: JOAN MOYA DOMÍNGUEZ
*El autor es abogado y politólogo.