He visto que actualmente existe algo así como una carrera para certificarse como Coach, como si se tratara de algo sencillo de alcanzar, algo que se pudiese lograr con una capacitación expresa y básica de unas pocas horas de formación y listo, ya eres todo un profesional capacitado para intervenir en la vida de las personas.
Es difícil lo sé, para un coachee (cliente) identificar a un coach profesional. En consecuencia y luego de un proceso de coaching, no encuentra ni una sola orientación adecuada a sus propios intereses. En muchos casos el cliente incluso asiste a sesiones de coaching, cuando en realidad no es lo que requiere, siendo quizás su necesidad como individuo mentoring, asesoría, y en algunos casos incluso un psicólogo.
Otro tema importante de la moda es: ¿A Quiénes se están certificando?, ¿se están graduando los mejores? Todos debemos estar de acuerdo de la necesidad de un filtro y un alto nivel de exigencia en la certificación, que cuide la reputación de los coaches.
Gran parte de la responsabilidad recae sobre las escuelas que se dedican a formar estos profesionales, quienes deben asegurar y garantizar la satisfacción de los clientes, quienes vienen en búsqueda de un acompañamiento para el logro de sus objetivos personales y debe ser su compromiso actuar de manera adecuada y responsable en el proceso de formación y acreditación de cada futuro coach. Lamentable es que existan escuelas exprés dirigidas por personas que recién son egresados de otras escuelas y que se certificaron solo con la visión de montar un negocio de coaching.
Ver el coaching como una moda, perjudica la profesionalización de la carrera. Perjudica a todos los profesionales del coaching que hacen lo mejor para educarse y especializarse en diferentes áreas, para ejercer de manera preparada este acompañamiento. Ofreciéndole como base principal a las personas que vienen a nosotros instrumentos que pueda luego ser utilizarlos en su vida diaria.
Bienvenidos a todos aquellos que quiera integrarse como Coaches Profesional Certificados, pero seamos conscientes de lo importante que es hacerse de una excelente formación, de legitimar a los mejores y contribuir con la profesionalización de todos los aspirantes.
Para ser coach se debe tener pasión, ya que el coaching no es una moda, es una profesión.
César Bollero