Estoy totalmente de acuerdo con Gobierno al pronunciarse en el sentido de que “limitara el acceso a migrantes ilegales a los hospitales públicos e instalaran 38 oficinas de migración en todas las provincias del país” para identificar a los ciudadanos extranjeros residentes en el territorio nacional.
Y no es para menos, ya que los dominicanos pasamos por momentos muy difíciles y complicados, con la invasión pacifica de los haitianos, que modestia y aparte están viviendo momentos de terror en el vecino país, al carecer de los elementos esenciales para poder sobrevivir, sin alimentos, sin combustibles y automáticamente sin un gobierno legítimo.
En tanto el Consejo Nacional de Migración anuncio que se mantendrá en sesión permanente para tomar cualquier medida que demande la situación en el territorio haitiano, anuncio anoche el ministro de Interior y Policía , Jesús-Chu- Vázquez, en una rueda de prensa en el Palacio Nacional, junto al Ministro de Defensa, Luciano Díaz Morfa; el presidente de la Junta Central Electoral, Román Andrés Jaques y el senador Virgilio Cedano, según trascendió.
La información destaca así mismo que la decisión se adoptó tras una reunión del Consejo Nacional de Migración que encabezo el presidente Luis Abinader.
Estaremos siempre de acuerdo con esas medidas de regularización de extranjeros ilegales residentes en nuestro país, como líder de la revolución constitucionalista del año 1965, porque impacta el trabajo heroico de los padres de la Patria, Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, entre otros, y porque SOMOS UN PAIS LIBRE E INDEPENDIENTE DE TODA NACION EXTRANJERA.
Entre las nuevas medidas del Gobierno para frenar la migración ilegal de extranjeros de nacionalidad Haitiana sobre todos, están auditar el Plan Nacional para determinar si las personas incluidas califican ; establecer 38 oficinas en el territorio nacional para identificar a todos los ciudadanos extranjeros, correctamente, como debe de ser.
Se ha determinado también, organizar reuniones con los sectores productivos para definir los procedimientos de contratación de mano de obra inmigrante y “limitar solo casos de emergencia, el acceso a los hospitales públicos de todo el país a los inmigrantes ilegales.
Especifico que los objetivos de esas medidas son garantizar el acceso digno a los pacientes dominicanos que van a los centros hospitalarios del país, algo muy bueno en favor de la mayoría de los dominicanos que por las multitudes de extranjeros ya no tenemos acceso a los centros de salud.
Recuerdo un artículo anterior donde narraba lo difícil que resulta una consulta médica en los hospitales doctor Rodolfo de la Cruz Lora, autopista Duarte kilómetro 28, Pedro Brand y en Hospital General Dr. Vinicio Calventi, en Hato Nuevo, Los Alcarrizos, en donde nos llevó en una emergencia mi esposa con una herida por una caída de las escaleras a las 3;00 PM y había que pagar RD$200 , en una fila en la caja de 175 haitianos, por lo cual nos retiramos con la herida a buscar otro centro médico privado.
En Pedro Brand los pacientes en su mayoría son de nacionalidad haitiana y muchos empleados también. Igual sucede en SENASA y otros lugares hospitalarios en donde se prioriza a las parturientas procedentes del vecino Haití antes que a los dominicanos.
En la ocasión veo muy bien asegurar de enfermedades para proteger a la población de posibles contagios; disminuir la presencia de ciudadanos extranjeros ilegales y fortalecer la seguridad ciudadana impidiendo la penetración al territorio nacional de grupos criminales.
No es un secreto, que las condiciones actuales de Haití ponen presión adicional sobre nuestro presupuesto de salud, incrementan la ya desbordada emigración y contribuyen a debilitar nuestra seguridad ciudadana .
Estoy de acuerdo también en eso de que “la República Dominicana no puede seguir cargando el peso de los problemas de Haití, porque a mi entender nos transferirán su malestar y terminaremos peor o igual que ellos.
Gracias a Dios que tenemos un presidente como Luis Abinader, que esta tratando de impedir la invasión pacifica de haitianos que carga con nuestro presupuesto, llenan los hospitales públicos y nos contagian con su mala conducta ya que tienen la cultura de no usar mascarillas ni mantener la distancia.
Autor: JOSÉ GUERRERO
