*Porque la universidad es otra cosa
La actual gestión institucional de la academia del Estado Dominicano, ha estado desde el mismo momento en que asumió la dirección, en el denominado diseño y rediseño curricular, que la podría en la capacidad competitiva que toda la comunidad nacional espera de la Primada de América.
Durante los tiempos de las últimas autoridades trianuales y cuatrianuales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, se ha estado en un permanente ensayo de diseño y rediseño que, como todos sabemos, comenzó cuando aún la metodología curricular del sistema de la educación superior del país, era basada en objetivos y no por competencias.
Los dos conceptos básicos que la academia ha de valorar durante el interesante proceso reiniciado en la gestión que encabeza el maestro Editrudis Beltrán Crisóstomo y que retan a su conclusión en el año que transcurre, por haber sido declarado “año de la Reforma Institucional y del Diseño y Rediseño Curricular son, en primer lugar, en el conocimiento de la comunidad universitaria de en qué consiste un diseño y rediseño curricular y en segundo lugar, que es una currícula por competencias en contraposición con la currícula por objetivos, vigente a la fecha.
Cuando se habla de diferenciar entre diseñar y rediseñar, el momento del proceso a iniciarse, es un factor conceptual básico y mucho más, cuando se trata una focalización académica, porque se definen los objetivos perseguidos por los emprendedores académicos que lo liderarán.
En un diseño curricular, estamos ante la presencia de la creación inicial de un plan de estudios, lo que significa, que se está iniciando un proceso que en consecuencia, parte de cero o casi de cero y que deberá definir los objetivos de aprendizaje, los contenidos, las metodologías, los criterios de evaluación y los recursos educativos que se poseen para su implementación inicial•
Ha de saberse que el diseño curricular se basa en diagnósticos de necesidades educativas, contexto sociocultural, perfil del egresado y marco legal vigente en el país y en el entorno exterior intercultural y académico de la Nación.
Cuando se habla de rediseñar estamos ante un componente literal de origen latino, del prefijo “re”, que significa de nuevo o volver y “diseño”, que proviene de designare, que no es más que señalar, trazar o planear algo. De manera que, rediseñar no es más que diseñar de nuevo o volver a diseñar algo.
Un rediseño curricular, es la modificación o actualización de un currículo ya existente y surge para adaptar el plan de estudios a nuevas demandas del entorno, avances científicos, cambios en la normativa o resultados de evaluaciones previas.
Un rediseño, puede implicar ajustes menores (como cambiar contenidos) o mayores (como reestructurar competencias o el perfil de egreso del futuro profesional de la academia.
De manera que, un diseño curricular, es el punto de partida, mientras que el rediseño es un proceso de mejora continua sobre lo ya establecido, por lo que, es una herramienta básica de competitividad académicamente hablando.
En segundo lugar, la cita presente, obliga a diferenciar una currícula por objetivos de lo que es la currícula por competencias y así valorar una justificación del cambio institucional de la primera por la segunda.
Hay una lógica contraposición entre un diseño curricular por objetivos y el denominado, diseño curricular por competencias.
La curricular por objetivos se centra en el logro de determinados objetivos específicos de aprendizaje, mientras que el modelo curricular por competencias, se centra en el desarrollo de saberes integrales como son los conocimientos, las habilidades, las actitudes y los valores conceptuales del individuo.
En la estructura del modelo curricular por objetivos, se divide el contenido en bloques temáticos con metas claras y secuénciales contrario al modelo por competencias que organiza el currículo en torno a situaciones reales o problemas que requieren desempeño autónomo y eficaz.
Mientras que el sistema de evaluación por objetivos, se enfoca en comprobar si el estudiante alcanzó los objetivos, en el modelo por competencias, el enfoque busca la demostración de las competencias en contextos reales y/o simulados.
En el enfoque por objetivos, el docente es un transmisor de conocimientos y el alumno, un receptor de esos conocimientos, mientras que, en la currícula por competencias, el docente es un facilitador del aprendizaje y el alumno se constituye en un protagonista del proceso.
Otra diferencia sustancial entre ambos enfoques curriculares, es el carácter del aprendizaje. Mientras que, en la currícula por objetivos, éste es teórico y fragmentado, centrado en el contenido que en su aplicación; en el modelo por competencias, el aprendizaje es integral, práctico y contextualizado con un vínculo permanente hacia el mundo laboral y social.
Evidentemente que, mientras el modelo curricular por competencias, tiene la finalidad de formar personas capaces de actuar con eficacia en diversos contextos y no solo de recordar contenidos, el modelo curricular por objetivos, persigue asegurar que los estudiantes cumplan con ciertos resultados esperados independientemente de que haya garantías de aplicación en la posteridad, a la práctica profesional.
Mientras tanta, esperamos que ciertamente, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, concluya en el presente cuatrienio de gestión, su compromisario y comprometido diseño y rediseño curricular, basado en el modelo por competencias, como lo ha concebido por resolución, el Honorable Consejo Universitario y la regulación ministerial del Macro Sistema de la Educación Superior de la República Dominicana.
POR EL DR. PABLO VALDEZ
