EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La reducción del subsidio eléctrico que inicia en este mes de noviembre y que repercutirá como un aumento en las tarifas eléctricas ha generado malestar en la Cámara de Diputados, donde algunos legisladores de distintos partidos aseguran que este incremento en precios «es la misma reforma fiscal, pero disfrazada».
Según los diputados que externaron sus pareceres, el presidente Luis Abinader desistió de la reforma fiscal, pero ahora busca recursos económicos por otras vías para sustentar sus planes presupuestarios del 2022.
La diputada del Partido Liberal Reformista (PLR), Aida López, manifestó que el venidero aumento en la tarifa eléctrica «es como hacer una reforma fiscal, pero enmascarada», al tiempo de calificar esta acción como «un fastidio» para las clases media y baja que se verían afectadas por estos nuevos cambios desde el Gobierno.
En ese sentido, López sostuvo que antes de aplicar aumentos a las tarifas, las autoridades deben contemplar otras mejoras como llevar consecuencias a las personas que no pagan el servicio eléctrico y quitar el subsidio a muchas grandes empresas que se benefician con este privilegio.
De su lado, el vocero del partido Alianza País en la Cámara de Diputados, Pedro Martínez, expresó que este aumento en las tarifas «es la misma reforma fiscal, pero aplicada de manera progresiva», por lo que deploró que el Gobierno utilice otras técnicas para recaudar dinero aún sin pacto tributario.
«El hecho de que Abinader haya quitado la reforma fiscal, pero ahora aumente la luz, quiere decir que la intención real era hacer una reforma fiscal progresiva», sostuvo el vocero opositor.
Una opinión similar externó la vocera del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), la diputada Fiordaliza Peguero, quien dijo que las medidas económicas que se tomen en el país deben hacerse «de arriba para abajo y no al revés», dejando entrever que los más ricos del país son quienes deben cargar más.
«Vamos a afectar mejor a la clase pudiente», insistió la congresista agregando que este aumento contemplado «es injusto». Peguero señaló que «esto no es más que una reforma disfrazada» y pidió que de concretarse la medida, el Gobierno aumente los bonos para pago de electricidad que se ofrecen a los más empobrecidos.
La medida también tuvo el rechazo del diputado Carlos Sánchez, militante del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien coincidió al decir que el aumento en las tarifas «es realmente una reforma fiscal gradual» y llamó al pueblo a no sorprenderse ante nuevas posibles medidas económicas que se tomen desde el Poder Ejecutivo para seguir recaudando fondos.
En ese sentido, el opositor indicó que esta medida no es espontánea ya que, a su juicio, el plan original del Ejecutivo era desestimar la reforma fiscal para posteriormente introducir nuevas cargas financieras por otras vías no tributarias.
Pero para defender estos ataques, el diputado perremeista Ignacio Aracena explicó que este aumento forma parte de un pacto eléctrico que fue firmado y autorizado hace meses por distintos sectores de la vida social junto al presidente Abinader y expuso que este incremento no será de golpe, sino que está contemplado para aplicarse de manera gradual en los próximos cinco años.
Aracena puntualizó que el sector eléctrico tiene muchos déficits y que estos deben ser cubiertos por medidas que no afecten a la población y que permitan al segmento eléctrico seguir avanzando.
Este aumento del que comentan los diputados, en noviembre y diciembre, meses que restan para finalizar este año, será de 1.4% kilovatio-hora (kw-h), cuyo porcentaje, según el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, representará RD$180 millones para el sistema.




