ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
30 de diciembre 2025
logo
OpiniónCarlos Checo EstrellaCarlos Checo Estrella

Día del café, nada que celebrar

COMPARTIR:

Este 11 de abril, día nacional del café en República Dominicana, encuentra a nuestra caficultura y sus gentes sumidos en una grave crisis que parece no tener fin.

Las estadísticas dan fe de la debacle de un rubro otrora puntero, señalando que el número de familias dedicadas al café ha disminuido drásticamente, de 50 mil productores registrados en 2007, hoy quedan alrededor de 28 mil. La mayor pérdida de tareas cultivadas, ha ocurrido en los últimos diez años; las tareas dedicadas al cultivo de café han pasado de 2.2 millones de tareas a 1.6 millones que actualmente bajo cultivo. Es urgente la rehabilitación de nuestra caficultura, es pertinente ponerle fin a una situación que agrava la crisis de nuestras zonas rurales, acentuando la debacle económica, social y ambiental de República Dominicana.

El potencial económico del café está fuera de toda duda, brinda empleo directo a más de 200 mil personas El consumo de café en nuestro país ronda los 500,000 quintales de café al año, debido al descalabro de nuestra producción importa el 70%; lo que equivale a una erogación de alrededor de 4 mil millones de pesos que van al exterior, aumentando el elevado déficit de nuestra balanza de pagos. Más allá de su importancia económica, el cultivo del café rinde beneficios ambientales, sociales y culturales.

Las plantaciones de café están enclavadas en zonas de montañas donde nacen las principales fuentes acuíferas del país, ocupando el 14% de la cobertura boscosa del territorio dominicano, una de las ventajas ambientales del café es la conservación del suelo, captura de carbono la conservación de la biodiversidad, entre otros.

La rehabilitación de la caficultura dominicana pasa por hacer efectivo el mandato de la Ley 246-17 que crea el Instituto Dominicano del Café, con el objetivo de desarrollar la producción cafetalera en la República Dominicana, para ello es necesario que se disponga la entrega de los fondos, para que guiados por el diagnóstico de la caficultura nacional, se emprenda el rescate de un rubro llamado a ser de nuevo columna vertebral de nuestra economía.

Unos cafetales descuidados, mal nutridos, sin manejos adecuados de sombra y con plantas viejas, no pueden tener buena productividad y puede ser afectado con mayor facilidad por plagas y enfermedades.

El rescate del café debe ser parte de un plan general de desarrollo rural que lleve mayor inversión al campo, aumente el gasto social en salud, educación servicios comunitarios, infraestructuras para la producción el establecimiento de servicios básicos, agua, carreteras, energía eléctrica y otros.

Es necesario sensibilizar a la sociedad y al liderazgo nacional, para que entiendan la problemática del sector y respalden los reclamos para que desde el Estado se atiendan esas necesidades y se inicie el renacimiento del café dominicano. El medio ambiente y más 50 mil familias dominicanas esperan un cambio para bien en la producción del café.

¡Quiera Dios que el próximo año para esta fecha se evalúen positivamente los resultados del necesario “Plan” de rehabilitación del Café¨; que, siguiendo la estela de anuncios grandilocuentes a que se nos tiene acostumbrado el gobierno en fechas señaladas, puede ser anunciado con motivo del Día del Café!

Las promesas, no pueden sustituir las acciones, vale más el “hice” que el “haré”.

Por Ing. Carlos Checo Estrella

Comenta