Este Día del Padre encuentra a los progenitores dominicanos fuera de fecha de cobro, para los que trabajan, por lo que algunos económicamente tienen poca cosa que celebrar.
Desde el año 1969 se celebra el Día de los Padres se celebra en la República Dominicana, el último domingo del mes de julio.
Anteriormente se celebraba el Día de los Padres, después del Día de las Madres, es decir, en el mes de junio, pero como estaban muy cerca las fechas y los ciudadanos ya habían invertido lo que tenían en la celebración de las madres, mediante la Ley 443, se estableció el Día del Padre el último domingo de julio, como lo describen medios como Diario Libre, en un escrito.
Otros asocian la celebración, desde el punto de vista religioso a la advocación de San José, el padre de Jesús que se realiza el 19 de marzo.
En nuestro país las familias se las ingenian para compartir el Día de los Padres con los hijos si se encuentran en el país. También se comunican a través de videollamadas, en fin lo importante es hacerle sentir que está cerca a ese ser que nos dejó nacer.
Otros ya han partido de esta vida terrenal, pero han sembrado su amor y rectitud en los hijos a los que han servido de modelo y hoy les recuerdan con cariño y respeto.
Los regalos materiales que se ofrecen a los padres van a depender mucho de las condiciones económicas a las que pertenezcan, lo importante es que cualquier detalle es bien recibido si llega de un hijo o hija agradecido y que ha sabido poner en práctica los valores recibidos.
Los hechos de violencia intrafamiliar que estamos observando en la actualidad nos indican que algo no anda bien en los hogares dominicanos.
El aumento de los feminicidios en nuestro país nos indican que hay que trabajar a lo interno del seno familiar, desde el Estado, y poner a disposición de los ciudadanos expertos en la conducta que visiten los hogares a través de las iglesias, juntas de vecinos, clubes deportivos, entre otros, en donde se les dé seguimiento al accionar de padres, madres e hijos.
Recuerdo, que en una oportunidad un grupo de estudiantes del último año del bachillerato tuvimos que escoger una labor social para poder graduarnos y esa tarea era visitar a varias parejas de bajos estratos sociales y dialogar con ellos sobre su día a día. Por qué discutían y ofrecíamos posibles soluciones a la problemática que presentaban.
En la actualidad, entrar a un callejón, como el del ensanche Isabelita, en donde varios jóvenes se agredían con machetes ante la mirada de los vecinos hay que pensarlo muy bien. Dónde estaban los padres de esos jóvenes que, al parecer, se les han escapado de las manos.
Muchos jóvenes hoy no respetan a sus padres, ni escuchan el consejo de ningún vecino. Desde pequeños se tornan malhumorados ante el consejo de cualquier adulto.
Las autoridades se han vuelto insensibles ante los problemas que enfrentan los jóvenes que han perdido a sus padres físicamente o que están vivos, pero ausentes del cuidado de sus hijos e hijas y vemos a estos jóvenes indigentes tirados en las calles sin nadie que se apiade de ellos.
Que este Día de los Padres transcurra en armonía, sin excesos de bebidas o de otras sustancias que obnubilen el accionar de los padres o de los hijos en esta fecha especial en nuestro país.
Dentro de los regalos más buscados para los padres están Camisas, pantalones, ropa interior masculina, correas, carteras, corbatas, perfumes, celulares, equipos de música, herramientas de ferreterías, carros y demás, de acuerdo a sus posibilidades.
Mucha salud y larga vida para todos los padres que son ejemplo y modelo de honestidad para sus hijos y todos los que les rodean.
Por: María Hernández.
