EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO DE CHILE, (EFE).- Un ingeniero informático de 23 años fue detenido en las últimas horas por la Policía de Investigaciones (PDI) como presunto autor de la filtración de datos de unos 80.000 clientes del BancoEstado ocurrido durante la madrugada del miércoles, según informó hoy la institución.
El hacker chileno, identificado como Gonzalo Villegas Soto, trabaja como asesor independiente de empresas y fue aprehendido en Santiago por detectives de la Brigada del Cibercrimen de la PDI, precisaron las fuentes.
«Con sus conocimientos logró detectar una vulnerabilidad de un sistema de información», lo que le permitió construir una base de datos, dijo a los periodistas Cristián González, subjefe de esa brigada, y anunció que será imputado por sabotaje informático este mismo jueves.
El jefe policial aseguró que las pertenencias del detenido los detectives encontraron evidencias digitales que lo imputan como el autor del hecho.
González reiteró además lo adelantado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) y el propio BancoEstado, de que hasta ahora no hay indicios de que la filtración haya derivado en operaciones, ya que sólo revelaba los números de serie de las tarjetas.
El incidente fue uno de los tres ocurridos en las primeras horas del miércoles y se realizó a través de una cuenta de Twitter llamada «La Balsa Pirata», que subió a la web un documento con nombres, RUT (Rol Único Tributario) y números de serie de tarjetas de coordenadas de 80.000 clientes del BancoEstado.
Más tarde, el mismo día, se publicó otro archivo con códigos de 170.000 usuarios.
El BancoEstado bloqueó de inmediato las coordenadas de los clientes afectados y descartó además que la situación implicara un riesgo para sus usuarios.
Jorge Atton, asesor de Ciberseguridad del Ministerio del Interior, consideró «una buena noticia» la detención del presunto autor del hackeo y aseguró que el organismo prestará toda su colaboración en la investigación judicial del caso.
Según la Policía, la investigación apunta a si el detenido tuvo ayuda en Chile o desde el extranjero y si actuó solo o forma parte de una banda.
Los otros casos ocurridos el miércoles fueron la publicación de listas de colaboradores de una entidad financiera, cuya antigüedad hizo descartar que un origen interno y una supuesta eliminación de los datos de 500 personas del Directorio de Información Comercial (Dicom), que es un registro nacional de deudores.
Esta última filtración se la atribuyó el grupo estadounidense de hackers «The Shadow Brokers», pero según la SBIF, la lista corresponde a datos de personas inscritas en el Servicio Electoral, domiciliadas en la comuna de Carahue», una pequeña localidad de la región de La Araucanía.
Según un estudio de NovaRed conocido esta semana, las empresas chilenas destinaron durante el año pasado 195,7 millones de dólares en ciberseguridad, un 4,1 % más respecto de 2016 y equivalente a un 0,07 % del PIB, por debajo del promedio de la región, que alcanza a un 0,12 % del producto interior bruto.




