EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Aunque la corrupción que corrompe al país de Haití es denunciada en discursos oficiales, los procesos judiciales sobre investigaciones a exministros se hacen esperar, provocando que cuya práctica siga aumentando.
Este país figura todos los años en la lista de los peores alumnos de la clase en los informes que realizan tanto la ONG Transparencia Internacional, sobre la percepción de la corrupción, como la revista Forbes, sobre el clima de negocios.
Mientras que el presidente Jovenel Moïse, electo en el 2017, se ha declarado dispuesto a combatir la corrupción. “Bajo todas sus formas, la corrupción gangrena y atrofia la economía. Ha fragilizado las bases políticas y desestabilizado el tejido social del país: es un crimen contra el desarrollo”, dijo ante la asamblea general de ONU, reunida en septiembre en Nueva York.
En noviembre pasado se publicó un informe parlamentario en el que se acusa a quince exministros de haber estado implicados en una “estafa a gran escala” entre 2010 y 2016, esta situación podría permitir que se concreten las intenciones del presidente Moïse.
En dicho informe se detallaba posibles irregularidades y sospechas de ilegalidades en la gestión de los fondos de “Petrocaribe”, un programa de créditos vinculado a las compras de hidrocarburos venezolanos lanzado por el fenecido presidente venezolano Hugo Chávez.
En tanto que desde que Haití se incorporó a ese programa, en 2009, esta fuente constante de ingreso de divisas levantó sospechas sobre su utilización, ya que a diferencia de los préstamos financieros internacionales los recursos podían ser empleados por las autoridades locales sin control alguno, ni siquiera de parte de los donantes venezolanos.
Según el economista haitiano Kesner Pharel, “se sabe perfectamente que hubo mala gestión, puesto más de 2.000 millones de dólares fueron gastados y esas sumas no aparecen en el crecimiento del país”.
Pharel explicó que “la negativa del parlamento a pronunciarse sobre el informe de una comisión sobre la corrupción da una muy mala imagen”.




