EL NUEVO DIARIO, HERMANAS MIRABAL.- La propuesta de un regidor para cambiar el nombre de la Casa de la Cultura Pedro Félix Contreras Sosa por el del gestor artístico Héctor Luis Ureña Hidalgo, ha desatado un intenso debate cultural y comunitario en Tenares.
La iniciativa ha encontrado una fuerte oposición entre educadores, dirigentes comunitarios y ciudadanos, quienes la consideran un intento de borrar una figura clave en la historia local.
La Casa de la Cultura fue nombrada en honor a Pedro Félix Contreras Sosa por su legado en la construcción intelectual, cultural y deportiva de Tenares. El edificio fue donado por Diogenes Camilo para promover el desarrollo educativo y comunitario. La resolución que designó el nombre de la Casa de la Cultura también honró a Carlos Sosa Ovalles y Beatriz Cruz viuda Martínez, cuyos nombres identifican áreas internas del recinto.

Defensores del patrimonio cultural argumentan que revertir esta decisión sería un retroceso histórico y una falta de respeto al aporte de Contreras Sosa, un líder estudiantil y cultural destacado, fallecido el 17 de diciembre de 1981 en la URSS, donde cursaba estudios universitarios. Tras su fallecimiento, en 1982, se fundó el Club Deportivo y Cultural Pedro Félix Contreras Sosa.
Testimonios resaltan la figura de Contreras Sosa. La maestra Oneida Guzmán recordó su sensibilidad literaria y sus premios en concursos provinciales y regionales. El ingeniero José Luis Vargas Espinal lo describió como un guía e impulsor de actividades sociales. Comunitarios como José Wallace han adoptado una postura firme en defensa del nombre actual de la Casa de la Cultura.
La profesora Charo Reyes advirtió que «no se desviste un santo para vestir a otro», mientras que Ney Pérez recordó su liderazgo en el Club Deportivo y Cultural José Minervino. El ingeniero Hamlet Vargas lo definió como un joven brillante cuyo legado perdura.
Aunque se reconocen los aportes de Héctor Luis Ureña Hidalgo, como las estatuas vivas y las caretas carnavalescas, algunos sectores han propuesto alternativas para honrar su legado sin desplazar la figura de Contreras Sosa. Gregoria García sugirió la construcción de un taller cultural con el nombre del artista, propuesta que ha recibido respaldo.
El debate ha evidenciado una preocupación mayor por preservar los símbolos y referentes de la identidad de Tenares. Líderes comunitarios advierten que el cambio de nombre enviaría un mensaje equivocado a las nuevas generaciones. Existe un consenso entre los munícipes de que la Casa de la Cultura Pedro Félix Contreras Sosa debe permanecer como símbolo de respeto y gratitud.
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