EL NUEVO DIARIO, BEIRUT, EFE.- El Gobierno sirio consideró hoy que el bombardeo de ayer de la coalición internacional liderada por EEUU contra posiciones de efectivos y milicianos progubernamentales en Siria es «un acto de apoyo al terrorismo».
Así lo expresó en dos cartas enviadas por el Ministerio sirio de Exteriores a la Secretaría General y el Consejo de Seguridad de la ONU, en las que también advirtió de que ese tipo de acciones ponen en peligro la seguridad y la estabilidad de la región y el mundo.
En las misivas, el ministerio afirmó que la agresión de la coalición desvela sus objetivos verdaderos, que, a su juicio, nada tienen que ver con la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
«Su meta principal (de la coalición) es aplicar agendas que pretenden debilitar la determinación de Siria y de su Ejército prolongando la guerra contra el terrorismo», apunta el texto.
El ministerio destacó que «los crímenes cometidos por esta coalición ilegítima son la prueba más clara del engaño que tiene como blanco a la opinión pública y al Consejo de Seguridad«.
Asimismo, advirtió a la coalición del riesgo de «una escalada y de sus repercusiones» y exigió a EEUU y al resto de países de la alianza que detengan esos «ataques horribles».
En su opinión, los bombardeos «no han hecho hasta ahora más que fortalecer al EI, en un momento en el que el Ejército Árabe Sirio y las fuerzas aliadas hacen logros a diarios en la lucha contra las organizaciones terroristas».
Por ello, las autoridades sirias pidieron al Consejo de Seguridad que exija a la coalición que rinda cuentas por tales actos y que ésta asuma sus responsabilidades respecto a esos ataques contra la soberanía de Siria, su Ejército y su pueblo.
El Pentágono informó ayer de que la coalición había atacado posiciones de fuerzas progubernamentales sirias en el paso fronterizo de Al Tanf, entre Siria e Irak, tras avisarles de que se estaban adentrando en una área con presencia de tropas estadounidenses.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 17 efectivos y milicianos progubernamentales fallecieron en el bombardeo contra el convoy en el que se trasladaban de la zona de Al Saba Baiar al puesto de Zaza, a unos 100 kilómetros de Al Tanf, donde hay presencia de fuerzas estadounidenses en el marco de la coalición internacional.
El Ejército sirio ha confirmado un número indeterminado de bajas en sus filas y pérdidas materiales.
