Cuando estoy frente a ella
Y contemplo su belleza y sus encantos
Por más que intento, por mas que trato
Dos más dos, no me suman cuatro.
Cuando estoy frente a ella,
No se que me sucede,
qué es lo que me pasa?
Porque no me parezco en nada
Es mas, soy todo lo contrario
al hombre que alardeo
y que presumo ser
Cuando en tertulias de amigos
Entre tragos y hasta sin ellos,
Hago mis mejores monólogos
Tal si fuera todo un Juan Tenorio
hablando de mis conquistas,
Y de mis aventuras con mujeres.
Cuando estoy frente a ella
No se lo que pasa conmigo
Todo cuanto ensayo lo olvido
De sus hermosos ojos y de su dulce mirada, de su tierna boca, y de sus encantadores labios
Me siento preso.
Siempre acabo por rendirme
Y de mi, ella hace cuanto quiere y como quiere,
Ni siquiera me resisto,
me pongo a su total merced
Sin presumir, sin orgullo
Le hago saber que sobre mí tiene el poder…
Que estoy en sus dominios.
Pero feliz, porque así ella me hace suyo, y yo, haciéndome el loco, a ella la hago mía.
Con Dios siempre, a sus pies
Por Leonardo Cabrea Díaz
