EL NUEVO DIARIO, INTERNACIONAL.- La muerte del papa Benedicto XVI el pasado 31 de diciembre, es un hecho histórico ya que este fue el primer papa emérito o jubilado en los últimos 600 años, luego de su renuncia voluntaria en 2013.
Otros casos conocidos de renuncia fueron la del papa Gregorio XII y la del papa Celestino V.
De acuerdo con Matteo Bruni, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Vaticano no tiene un estatuto para el funeral de un papa emérito, por lo que en esta ocasión se hará un calendario habitual al de un sumo pontífice y se excluirían elementos de un papa activo.
Los restos del alemán Joseph Ratzinger se expondrán en cuerpo presente, entre 4 o 6 días, en la capilla ardiente de la Basílica de San Pedro.
Se le realizará el funeral en la Plaza de San Pedro con el rito de un pontífice reinante, el Ordo Exequiarum Romani Pontificis, tal como establece la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis de 1996, como el de Juan Pablo II, en 2005.
El papa Benedicto XVI será enterrado en una cripta de la Basílica de San Pedro como usualmente se hace.
