EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El comunicador Abel Ureña, ha hecho eco de una preocupación ante el constante aumento de los precios de los productos de primera necesidad.
Ureña explicó que para muchas personas, los supermercados se han convertido nuevamente en lugares de angustia, donde los precios elevados acechan en cada pasillo.
Según el comunicador, esta situación está teniendo un impacto directo en el día a día de los dominicanos, quienes sienten cómo sus estómagos son constantemente golpeados por la escalada de precios, mientras sus bolsillos sufren el embate de una economía cada vez más inaccesible.
“Están pateando contantemente el estómago de los dominicanos”, afirmó.
“Para algunos, la realidad es cruda: se ven obligados a reducir su ingesta alimentaria a solo una comida al día para poder hacer frente a los gastos” añadió.
Abel Ureña se expresó en esos términos al ser entrevistado por Leonardo Suero, en el programa “Políticas Nuevas”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver Programa).
El comunicador no duda en cuestionar las acciones del Gobierno en lo que respecta a la seguridad alimentaria de sus ciudadanos. Cuestionando las medidas que se están tomando para abordar esta crisis que afecta a tantos, indicando que es una cuetionantes válida que merece una respuesta clara y efectiva por parte de las autoridades.
Asimismo, Ureña destaca la situación de los comerciantes en áreas como Villa Consuelo y la Duarte, quienes se encuentran en una situación desesperada al no poder encontrar formas de vender sus productos al público. Mientras tanto, los consumidores expresan su frustración al no poder encontrar opciones asequibles frente al constante aumento de precios.
Subrayó que un ejemplo concreto de esta realidad es el precio del arroz, un alimento básico en la dieta dominicana. Aunque se dice que en el mercado una libra de arroz cuesta 45 pesos, incluso esta opción más económica no está exenta de las fluctuaciones de precios semanales.
En este contexto, Ureña cuestiona la efectividad de los programas gubernamentales, como «A comer: del campo al colmado», señalando que la población no percibe el cambio prometido. Afirmando que el gobierno no ha dado una solución tangibles para esta crisis que afecta a tantos dominicanos.




