EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Ante la creciente ola de violencia, el pastor Feliciano Lacen, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), hizo un llamado a toda la comunidad de fe y a la ciudadanía en general a unirse en un “clamor nacional de oración y humillación ante Dios”, con el propósito de pedir por la restauración de la familia, la paz social y la salud mental del país.
Lacen expresó su profunda preocupación por la situación actual, en la que los índices de criminalidad, violencia intrafamiliar, depresión y otros trastornos mentales han aumentado de manera alarmante.
Frente a esta realidad, insistió en “la necesidad urgente de buscar el rostro de Dios, arrepentirse y pedirle que sane nuestra tierra”, citando el pasaje bíblico de 2 Crónicas 7:14 como guía espiritual en este momento difícil. Además, destacó que no se puede ignorar la desconexión de lo sagrado, las influencias del mal y la crisis de salud mental como factores que impactan negativamente a la sociedad.
Asimismo, subrayó que la familia es el núcleo esencial de la sociedad y debe ser protegida, orientada y fortalecida a partir de los valores cristianos, según señala un comunicado de prensa.
El líder religioso también enfatizó la necesidad de priorizar la salud mental como un eje transversal en las políticas públicas, recordando que muchas manifestaciones de violencia tienen su origen en el abandono emocional, el estrés, la desesperanza y la falta de acompañamiento tanto psicológico como espiritual.
Agrega que, “nunca fue tan importante como hoy en día, enarbolar y recordar nuestros principios patrios y nuestro emblema nacional Dios, Patria y Libertad, aquellos que nos dieron identidad como una nación única”.
El prelado exhortó a las iglesias, líderes religiosos, autoridades, medios de comunicación y a toda la sociedad civil a sumarse a este tiempo especial de oración y reflexión, como una muestra de unidad y compromiso con el bien común.
Indicó que en los próximos días se estarán organizando jornadas nacionales de oración, ayuno y se continuarán las campañas de concientización en distintos puntos del país.
Finalmente, el pastor Lacen expresó su esperanza en que, con fe, unidad y acción concreta, República Dominicana podrá superar los desafíos que enfrenta. Reafirmó que, si el pueblo se humilla y busca la guía de Dios, se abrirán caminos de sanidad, reconciliación y esperanza para las presentes y futuras generaciones.




