EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), Guarionex Gómez, manifestó que si el Gobierno no implementan una política de protección del medio ambiente y los recursos naturales encaminada a frenar las devastaciones de los bosques y rescatar los ríos, en los próximos años el país podría sufrir una aguda crisis de agua potable.
Gómez dijo que aunque existe la ley 6400 de protección del medio ambiente y recursos naturales, no ha habido una voluntad oficial para aplicarla tal como la aprobó el Congreso y la promulgó el Poder Ejecutivo, señala un comunicado del CODIA.
Empero, resaltó los trabajos de construcción de presas y otras acciones que ejecuta el INDRHI y la CAASD para potabilizar las aguas residuales que van directamente a los ríos Ozama e Isabela, los cuales reciben además residuos altamente contaminantes vertidos por decenas de industrias que operan en sus periferias en violación a las leyes.
“La realidad es que los contados ríos que apenas sobreviven se reducen dramáticamente como consecuencia de las devastaciones sufridas en sus cuencas altas y medias, situación que amerita una rápida y drástica intervención del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales”, indicó.
El presidente del CODIA expuso sus consideraciones durante la apertura del Seminario Internacional “ciclo caribeño de las ingenierías, arquitectura y la agrimensura” celebrado el pasado sábado en el Auditorio de la UASD en Santiago de los Caballeros, organizado por la Regional Norte del gremio de profesionales de la construcción.
Recordó que décadas atrás los grandes ríos del país eran caudalosos, y hoy, como el Yaque del Norte, Isabela, Ozama, mueren lentamente como consecuencia de la grave y casi insalvable contaminación producida por las aguas de las cañadas , los asentamientos humanos y las industrias establecidas en sus alrededores.
Durante su intervención, Gómez, indicó que para el CODIA es preocupante la situación que padece el medio ambiente, asegurando que el país está en peligro de convertirse en una de las naciones más contaminada de Latinoamérica en caso de que las autoridades no frenen esa situación que afecta a la población en general.




