EL NUEVO DIARIO, PEKÍN.- China urgió hoy a India y a Pakistán a que resuelvan sus problemas mediante el diálogo tras la escalada militar desatada entre ambas potencias nucleares en su frontera esta semana.
«Tanto India como Pakistán son amigos de China, urgimos a ambas partes a que se moderen y resuelvan sus problemas a través del diálogo», dijo hoy el portavoz de Defensa Ren Guoqiang en una rueda de prensa.
«China quiere ver paz y estabilidad en la región», añadió el vocero militar chino, quien añadió que es necesario que las dos partes «trabajen en la misma dirección y mantengan la comunicación» para evitar un aumento de las tensiones.
Pakistán aseguró que este miércoles abatió dos cazas indios, mientras que India, que reconoció haber perdido también uno de sus aparatos, informó del derribo de un avión de combate paquistaní.
La escalada militar se inició el martes después de un bombardeo indio de campamentos, situados en suelo paquistaní, de Jaish-e-Mohammed (JeM), organización armada responsable del atentado con bomba en el que murieron 42 policías en la Cachemira india el pasado 14 de febrero.
Por otra parte, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, se reunió el miércoles con la jefa de la diplomacia india, Sushma Swaraj, en la provincia oriental china de Zhejiang, en la que Wang ya mostró su preocupación por «la tensión actual en el sur de Asia», según recogió la cadena estatal CCTV.
«China espera que los dos países descubran la verdad del incidente pertinente a través del diálogo y salvaguarden conjuntamente la paz regional», manifestó entonces Wang.
Pekín y Nueva Delhi mantienen desde hace décadas una relación complicada por las mutuas reclamaciones fronterizas y también por cuestiones como el conflicto tibetano, dado que el Dalai Lama, líder espiritual de ese pueblo, vive en el exilio de Dharamsala (norte de la India) desde 1959.
Además, China lanzó en 2017 un mecanismo de cooperación y desarrollo junto con sus vecinos de Pakistán y Afganistán, una iniciativa que reúne planes de infraestructuras y transporte valorados en unos 57.000 millones de dólares y que despertó los recelos de India.