Es de todos conocido, hace más de una semana, la situación por la que atraviesa el jugador de baloncesto Jassel Pérez… también, se hace notoria la ausencia en la selección nacional de esa disciplina, del hasta el momento capitán Víctor Liz y el pobre desempeño en la presente temporada de béisbol profesional otoño invernal del veterano capitán de los Tigres del Licey Emilio Bonifacio.
A manera de picadillo me voy a referir a estos tres casos en particular, porque son del interés de una gran mayoría de los seguidores de los deportes de mayor arrastre en el país, y por el peso específico que ellos han tenido en el juego.
Comienzo con el talentoso jugador de San Cristóbal, sin dudas, unos de los atletas de mayor desarrollo y potencial con que cuenta el baloncesto nacional, pero para nadie es un secreto que su patrón de conducta, y el coro que lo acompaña, son opuesto a la disciplina que debe tener una figura de alto rendimiento.
Jassel fue convocado a la selección en la recién pasada ventaja clasificatoria de la Federación Internacional de ese deporte, conocida por su sigla como FIBA, jugó en el partido celebrado en México, pero en el compromiso que se efectuó en el país, estuvo ausente.
Después de la derrota de un punto ante México se supo todo: Pérez no asistió a la práctica previa al encuentro celebrada el día anterior porque tomó la decisión de irse a “rumbear” a Santiago de los Caballeros, lo que trajo como consecuencia la decisión de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal), de excluirlo del equipo nacional.
Por el otro lado, está el caso de Liz, un veterano que viene de mostrar un gran declive en el torneo superior distrital, que, a pesar de sus grandes méritos por sus aportes al seleccionado nacional, se evidencia el inclemente paso del tiempo, en mayo del próximo año cumplirá 40 años… muestra de que ya está más que bueno.
Y finalmente, en la misma situación está el carismático Bonifacio, un ídolo del Licey pero que viene arrastrando el bate desde el verano en la liga mexicana y refrendando su pobre actuación en la liga dominicana, que a sus 40 años insiste en permanecer activo sin importarle que la realidad le está dando en la cara.
Concluyo, Jassel fue bien excluido; Liz y Bonifacio no deben esperar que lo retiren, decídanlo ustedes.