EL NUEVO DIARIO, COSTA RICA.– Una denuncia por presuntos abusos sexuales cometidos hace casi dos décadas sacude la campaña electoral de Costa Rica y pone en el centro de la polémica al diputado y candidato presidencial del Partido Nueva República, Fabricio Alvarado, una de las figuras más visibles del conservadurismo costarricense.
La acusación fue presentada en febrero por Alicia Castillo, de 32 años, quien este lunes decidió hacer pública su identidad y relato mediante un video difundido en redes sociales. Castillo afirma que Alvarado abusó de ella en 2006, cuando tenía 13 años y él 32.
Según su testimonio, el entonces cantante cristiano la conoció en una iglesia evangélica y mantenía una relación cercana con su familia. “Me guardé esta historia por 19 años y este año decidí alzar la voz. Hablar duele muchísimo, pero hablar sana y nos libera de culpas que no nos corresponden”, expresó la mujer en su declaración pública.
El caso cobró notoriedad el fin de semana, tras un reportaje del medio Ameliarueda.com, que reveló detalles de la denuncia presentada ante las autoridades judiciales.
Por su parte, Alvarado —quien busca la presidencia por tercera ocasión— negó los señalamientos y calificó el hecho como parte de una “campaña sucia” dirigida a afectar su candidatura. “Cada vez que estamos en los primeros lugares de las encuestas, salen los mismos de siempre con mentiras y odio. Esto es una denuncia sin ninguna prueba”, sostuvo en un video difundido en sus redes.
El político, de 51 años, pidió a sus seguidores “orar mucho” ante lo que definió como un ataque injusto: “Nuestro bello país no merece este tipo de campañas de falsedad. Gracias a Dios, la mayoría sabe que esto es una aberración”.
Fabricio Alvarado, periodista y ex cantante de música cristiana, fue candidato presidencial en 2018, cuando perdió en segunda vuelta frente a Carlos Alvarado, y en 2022, cuando finalizó en tercer lugar. Actualmente encabeza nuevamente la fórmula de Nueva República para las elecciones del 1 de febrero de 2026, en un proceso donde se han inscrito 20 aspirantes al cargo.
El caso ha generado un intenso debate en Costa Rica, tanto por el peso político de Alvarado como por el impacto de las denuncias de abuso en espacios religiosos, un tema sensible en el país.




