EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – La candidata presidencial por el Frente Amplio y Congreso Cívico, María Teresa Cabrera, calificó la violencia contra las mujeres en República Dominicana como una situación dramática, que se ha convertido en una tragedia social.
Al participar en un panel sobre la situación actual de la mujer dominicana, realizado este viernes en la sede del Instituto Superior Bonó, Cabrera compartió cifras preocupantes, destacando que en 2022, 163 mujeres dominicanas perdieron la vida debido por violencia física y en los primeros seis meses de 2023 se registraron 42 asesinatos, según estadísticas.
Ademas, indicó que la violencia matrimonial afecta a un 69 % de mujeres, la violencia psicológica y emocional afecta a un 25 % y que al menos el 68 % de las féminas han experimentado algún tipo de violencia en el país, por lo que considera necesario que el Estado defina políticas que aborden las raíces del problema, enfocándose en la cultura y la educación.
“La violencia está asociada a un sistema patriarcal, a una cultura machista que se ha enraizado en la sociedad dominicana como en muchas sociedades, pero que para desmontarla se necesitan políticas públicas desde la dirección del Estado”, expresó Cabrera.
La también maestra enfatizó la importancia de la educación como herramienta central para combatir las situaciones de violencia que afectan a las mujeres. «La educación es clave porque las percepciones de superioridad no son inventadas por los hombres, sino formadas por un entorno, una sociedad y una cultura que han creado espacios de socialización que refuerzan la idea de superioridad masculina», afirmó.
Abordó la sentencia que acompaña muchos feminicidios, donde la mujer no tiene derecho a poner fin a una relación. «Para desmontar estas mentalidades, debemos transformar los valores que han sido impuestos y que enseñan a considerarse superior», agregó.
Concluyó instando a la sociedad a un esfuerzo conjunto para cambiar estas percepciones arraigadas y trabajar hacia una sociedad basada en la igualdad, el respeto mutuo y la erradicación de la violencia de género.