La idea de un “giro a la izquierda” dice poco sobre el ascenso y caída de los partidos de izquierda hoy o en cualquier otro momento de la historia de América Latina. Aunque los actores y las arenas varían con el tiempo, la clave está en comprender las sucesivas oleadas de demandas de los segmentos más pobres de la sociedad.
¿Cómo dar cuenta de los acontecimientos experimentados en América Latina región durante los últimos 20 años desde una perspectiva histórica de largo plazo? La definición más común ha sido la del “giro a la izquierda” ocurrido en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador y Venezuela. Pero este concepto solo pone de relieve una vaga conexión entre diversos gobiernos de izquierda, dejando muchas dinámicas políticas y económicas sin explicación
La idea de un “giro a la izquierda” dice poco sobre el ascenso y caída de los partidos de izquierda hoy o en cualquier otro momento de la historia de América Latina. Aunque los actores y las arenas varían con el tiempo, la clave está en comprender las sucesivas oleadas de demandas de los segmentos más pobres de la sociedad.
¿Cómo dar cuenta de los acontecimientos experimentados en América Latina región durante los últimos 20 años desde una perspectiva histórica de largo plazo? La definición más común ha sido la del “giro a la izquierda” ocurrido en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador y Venezuela. Pero este concepto solo pone de relieve una vaga conexión entre diversos gobiernos de izquierda, dejando muchas dinámicas políticas y económicas sin explicación.
El giro a izquierda comenzó especialmente en Venezuela justamente hace 20 años con la victoria de Hugo Chávez en Venezuela, lo cual marcó el inicio de gobiernos de izquierda que se extendió a gran parte de la región. En esas dos décadas se instauraron muchos gobiernos de izquierda política en la región, salvo en Colombia y en algunos países de menor tamaño, gobiernos que fueron desde la izquierda moderada hasta neopopulistas. Diferentes movimientos que pertenecieron a un mismo ciclo que será recordado por el gran crecimiento económico causado por el boom de las materias primas y del capital global, a la importante baja de la desigualdad, de la pobreza y aumento de la clase media, y al destape de los mayores casos de corrupción de la historia latinoamericana.
A dos décadas del inicio de ciclo que comenzó con Chávez, la izquierda a sufrido un giro muy fuerte desde el estancamiento de la economía a partir del 2014, donde se abrió su caja de pandora y han sufrido en procesos electorales sucesivos donde se ha visto que la derecha está relevando del gobierno a la izquierda. En pleno 2018 es una prueba fuerte de lo anteriormente dicho, 6 procesos electorales celebrados en la región donde se celebraron en el siguiente orden de países:
Costa Rica: El 4 de Febrero, donde resultó ganador Carlos Alvarado que representa la tendencia de centro-derecha y destaca mucho por su edad al tener 38 años de edad lo que lo convierte en el gobernante más joven del continente, además sucesor de Luis Guillermo Solis quien era considerado un socialdemócrata y con posiciones generalmente de centro-izquierda.
Paraguay: En su proceso electoral celebrado el 22 de Abril, ganó el Partido Colorado de esa nación con la representación en la boleta presidencial de Mario Abdo Benítez, quien supero en los sufragios al candidato Efraín Alegre quien fue el candidato por la coalición de siete partidos de oposición llamada la Gran Alianza Nacional Renovadora(GANAR) de tendencia progresista y centro-izquierda.
Venezuela: Celebradas el 20 de mayo, ganó Nicolas Maduro con una mayoría aplastante, pero sabemos la realidad de Venezuela sobre ese caso y la alta abstención al voto, ya que solo participó un 46% de los votantes hábiles y muchas otras controversias.
Colombia: el 17 de junio, en una segunda vuelta electoral ganó Iván Duque, candidato del partido llamado Centro Democrático, partido liderado por el expresidente Álvaro Uribe y como el partido conocido como el principal opositor sobre el acuerdo de Paz entre el gobierno Colombiano y la FARC. El candidato rival del electo presidente era el economista Gustavo Petro, candidato tendencia de izquierda quien ha sido señalado como CastroChavista durante la campaña.
México: El 1 de julio, se celebraron las elecciones donde salió victorioso Andrés Manuel López Obrador también conocido por la abreviación de AMLO con un 53.19%, seguido por Ricardo Anaya del Partido de Accion Nacional(PAN) con un 22.27% y Jose Antonio Meade del partido oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) con un 16.40%.
Brasil: Caso mas reciente donde en la primera vuelta, el ultraderechista Jair Bolsonaro sacó un 46% de los votos lo cual los llevará a una segunda vuelta con el candidato del Partido de Trabajadores(PT), Fernando Haddad obtuvo un 29% de los votos, asi convocando la segunda vuelta para finales de octubre donde se visualiza la victoria de Bolsonaro, tras el golpe anímico sufrido al todavía partido oficialista PT, con la gran perdida en las congresuales.
De los pasados procesos electorales mencionados, se ve un cambio de ciclo ya que la política es dinámica y es común que se produzcan cambios, por esas razones los cambios de gobiernos de la izquierda a ser de derecha nuevamente después de hace años, aunque en México es la excepción de ese caso ya que AMLO y su coalición es de izquierda.
Los cambios de gobiernos de izquierda a derecha vienen por el tema de crisis económica sufridos por gobiernos de izquierda, también que existe una mayor demanda de orden y «mano dura» contra la delincuencia, e incluso el avance regional de la fe evangélica, con posturas conservadoras en temas sociales como el aborto o el matrimonio homosexual.
Continuará habiendo un desgaste de partidos de izquierda en la región, pero no lo veo como si fuese una repetición de los años 90 en que había gobiernos que implementaban políticas consideradas neoliberales, además que si los partidos más a la derecha como los que en su mayoría han sido electos en esta década no resolviesen muchos de los problemas sociales y económicos que asolan a América Latina, el péndulo puede volver a la izquierda muy rápidamente ya que las exigencias del pueblo cambian según la demanda de sus realidades sociales.