EL NUEVO DIARIO, BERLIN.- El Consejo de ministros alemán aprobó hoy un proyecto de ley que endurece el castigo para quienes agredan a policías, bomberos o personal de emergencias que estén de servicio y que establece penas de hasta cinco años de prisión.
El Ministerio alemán de Justicia, autor del proyecto, recordó que en 2015 cerca de 64.400 agentes de policía fueron víctimas de una agresión y defendió la necesidad de mejorar su protección porque tanto ellos como otros servicios de emergencia no son atacados como personas individuales, sino como representantes del Estado.
Se considerará un agravante que el agresor porte un arma, aunque no la esgrima, y también que actúe en grupo, al considerar que ambas condiciones suponen un riesgo adicional para los agentes.
"Ya es hora de proteger de manera efectiva a los policías. Los ataques diarios que sufren deben ser abordados mejor y castigados con más dureza", manifestó el ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, en un comunicado.
El ministro alemán recordó que la cifra de agresiones a los servicios de emergencia está en aumento y denunció que los agentes son "brutalmente atacados de forma cotidiana", situación que tachó de "totalmente inaceptable".
Los miembros de los servicios de emergencias, recordó, arriesgan su vida para defender a los ciudadanos y al estado de derecho, por lo que deben ser protegidos de forma adecuada y en todo momento.
Será delito ahora en Alemania, según el código penal, la agresión contra un agente en cualquier acción que esté desempeñando, desde la ejecución de una orden hasta la mera patrulla o el trabajo en una oficina.
