EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK._ Después de acumular 24.923 quejas en llamadas al 311 en un año, y acumular 229, 822 en una década, cuando se creó ese sistema independiente del 911, el patrullaje del Departamento de Policía (NYPD), ha sido aumentado en los vecindarios de Inwood y Washington Heitghs en el Alto Manhattan.
La medida persigue controlar el persistente ruido y los desórdenes y peleas frecuentes que se escenifican, principalmente dentro y fuera de los centros nocturnos ubicados el calle Dickman y a lo largo del corredor La Marina, que colinda con el río Hudson.
Ocho oficiales del cuartel 34 fueron sumados hace unos días, después que el Alto Manhattan apareciera en un reporte oficial como uno de los barrios más ruidosos de la ciudad.
Ha sido bautizado como el barrio que nunca duerme, ya que por más de diez años, se ha mantenido en la cima de los escándalos y peleas callejeras en la ciudad.
Las dos áreas del Alto Manhattan fueron responsables de 24,923 de las 408,647 quejas de ruido que los operadores del 311, recibieron en el último año, significativamente más que en otros vecindarios.
Y ha sido así desde que se creó la línea de ayuda 311 de la ciudad en 2003. Las dos áreas han acumulado 229.822 quejas.
El área que más se ha quejado es la del edificio 609 Oeste de la calle 191 donde 488 quejas fueron presentadas el año pasado, principalmente por peleas y música alta.
En 213 la avenida Nagle fue la que más quejas tuvo con 283 al 311 el año pasado. «El área es agradable. Son las personas las que son un problema «, dijo Gordon Turner, de 47 años, un exconserje de la escuela que vive al otro lado de la calle y ha hecho muchas llamadas con quejas sobre el ruido.
Los residentes que se encuentran cerca de la zona comercial de Inwood, en la calle Dyckman, dijeron que los bares son muy malos.
Danilo Brito, de 24 años, y residente en un edificio del proyecto de viviendas Dyckman Houses es otro de los quejosos.
La Policía dijo que el cuartel 34 ha estado trabajando para controlar el ruido en los negocios a lo largo de la calle Dyckman, centrándose en los puntos conflictivos con más quejas y agregando ocho oficiales más a las patrullas de medianoche.
