EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. Varios aspirantes que se presentaron este viernes en el Senado para postularse como miembros de la Junta Central Electoral (JCE) denunciaron que, desde ya, la Comisión Especial tiene previamente seleccionadas a las personas que serán evaluadas.
Así lo aseguró Andrés Fortunato, postulante a miembro titular de la JCE, cuando aseguró que «aunque haya amarres y acuerdos» es deber de todo ciudadano, si cuenta con las condiciones, participar en los procesos democráticos del país.
Advirtió, asimismo, que todo el que ha tenido oportunidad de cometer actos irregulares y corruptos, lo seguirá haciendo siempre; sin embargo, afirmó que se postula como titular de la JCE «para defender al pueblo».
Continuó argumentando que el pasado proceso electoral estuvo empañado por la mala gestión de las pasadas autoridades del órgano electoral, por lo que entiende que el país necesita elecciones verdaderamente libres y objetivas.
En esos términos también se expresó Liberato Pérez, aspirante a miembro titular de la JCE, cuando recordó su participación en la elección de nuevos miembros para la Cámara de Cuentas de la República Dominicana (CCRD), de donde asegura que, teniendo todas las condiciones, ya la mesa electoral tenía a sus candidatos elegidos.
Agregó que es posible que pase lo mismo en este proceso para elegir miembros para la JCE y expresó su desconfianza en el proceso. Aún así, considera necesario participar en el proceso porque «la Junta necesita eficientizarse en materia de gerencia».
En una opinión contrastada con las anteriores, Freddy Ángel Castro, candidato a miembro titular de la JCE, manifestó su confianza en el proceso que lleva a cabo la Comisión Especial y aseguró que las evaluaciones se desarrollarán con transparencia.
De su lado, el presidente de la Comisión Especial del Senado para elegir a los nuevos miembros del máximo órgano electoral, Ricardo de los Santos, declaró que, hasta el momento, se han recibido 200 solicitudes para evaluar.
Más temprano, aseguró que la Comisión trabaja para que el proceso evaluativo sea transparente, enfocándose en las capacidades de los participantes y no en sus adherencias políticas.
