EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.-Los pobres no han sido prioridad para el gobierno del presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno, pues han estado enfocados en gobernar para los ricos, de acuerdo a la valoración del líder progresista Franc Rosario, al responder al discurso de rendición de cuentas ante el Congreso Nacional este 27 de febrero.
Deploró que el actual gobierno haya empeorado las condiciones de vida de las familias pobres y de clase media, mientras se ha empeñado en repartir las riquezas de la nación entre sus amigos adinerados, mediante las mal llamadas alianzas público-privadas.
Afirmó el candidato presencial de Alianza País y el Frente Progresista que el pueblo dominicano está muy decepcionado por el comportamiento de los actuales uncionarios, a quienes atribuye altos niveles de incompetencia para desempeñar los cargos puestos bajo su responsabilidad.
Entiende que el país ha retrocedido en cuanto a eficiencia en la administración pública, pues en cada una de las institucionales públicas se nota una pésima combinación de ineptitud, displicencia, indolencia y arrogancia, lo que ha deteriorado los servicios públicos.
El alto costo de la vida, la delincuencia e inseguridad, las altas tarifas de la energía eléctrica, la falta de oportunidades para los jóvenes y las mujeres y otros males agravados por las promesas incumplidas del gobernante, constituyen la realidad de nuestras familias y no el país de las maravillas de Alicia que pinta Abinader
Para Rosario, el presidente Abinader muestra más sombras que luces al acercarse al final de su mandato, y le instó a cambiar el rumbo equivocado de su gestión, destinando políticas y recursos para afrontar los verdaderos problemas de la gente.
La transparencia en el manejo de los recursos del Estado es una de las pocas luces que el jefe de Estado y su partido se afanan en exhibir, pero tal honestidad podría irse por la borda cuando se levanten las alfombras que hoy cubren al gobierno“, proclamó el líder progresista, al deplorar el alto nivel de opacidad en las contrataciones del Ministerio de Obras Públicas y otras dependencias.
En el gobierno de Abinader, el hambre ha golpeado a las familias de escasos recursos económicos y cito que los asalariados perdieron más de 5,999 pesos mensuales de su poder adquisitivo como consecuencia de la inflación.
El aspirante presidencial criticó la negativa del gobierno a aumentar los sueldos en el sector público para que los trabajadores puedan compensar algo de lo perdido.
