EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El presidente de la Unión Nacional de Trabajadores Afines (UNATRAFIN), Arsenio Quevedo, afirmó este lunes que existía “un plan para sacarme del transporte y hasta de la vida”, después de que las juezas lo declararon inocente, con jurisdicción en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, en Ciudad Nueva.
“Lo primero es darle las gracias a Dios y a los jueces por entender que esto era una trama. Pedían RD$300 millones, querían hacerse ricos conmigo”, expresó el sindicalista. Además, hizo un llamado al Ministerio Público para que sea más cuidadoso al acusar a personas inocentes.
El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional es presidido por la magistrada Gisselle Méndez, la cual consideró que el órgano acusador, entiéndase, el Ministerio Público, no presentó pruebas suficientes para vincular a Quevedo con los crímenes que se le imputaban.
Este tribunal es integrado, también, por Tania Yunes y Jissel Naranjo.Se recuerda que, en el 2018, el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional ya había absuelto a Quevedo, junto con el exregidor Erickson de los Santos y Cristino Batista Roa, de la acusación de contratar sicarios para asesinar a transportistas. Sin embargo, Amauris Cabrera y Danilo Octavio Reinoso fueron condenados a 30 años de prisión.
El Ministerio Público apeló la sentencia inicial, y en el 2020, la Corte de Apelación anuló la decisión, ordenando un nuevo juicio. Este proceso concluyó con la absolución de Quevedo.
El Tercer Tribunal Colegiado de esta jurisdicción, también, absolvió, nuevamente, al exregidor Erickson de los Santos y a Cristino Batista Roa, alias “El Mayor”. No obstante, Amauris Cabrera Martínez y Danilo Octavio Reynoso Recio, alias “Danilo, El Prieto”, fueron sentenciados a 30 años de prisión por su participación en el asesinato de los choferes Ángel Javier y Overnys Guerrero, ocurridos el 14 y 17 de enero de 2015, supuestamente, a manos de una banda de sicarios.
El abogado de Arsenio Quevedo, Plutarco Jáquez, arremetió contra el Ministerio Público, acusándolo de realizar acciones antijurídicas en contra de su cliente.
“Le han afectado sus propiedades y hasta su salud; ha sufrido infartos y derrames”, deploró el jurista.




