El desarrollo integral de las comunidades en República Dominicana ha encontrado un aliado estratégico en Ángel de la Cruz, quien, bajo el liderazgo del presidente Luis Abinader, ha materializado proyectos de alto impacto que han cambiado la vida de miles de ciudadanos. Su rol en la Dirección General de Desarrollo Provincial se ha destacado como un ejemplo de eficiencia y compromiso en favor del bienestar colectivo.
En Santo Domingo Oeste, las transformaciones hablan por sí solas. Obras como el Club Cajuquis en el 12 de Haina, la Iglesia Santísima Cruz en El Café, y la cancha de Guajimía en Buenos Aires son símbolos de progreso, promoviendo la cultura, el deporte y los valores espirituales. Además, infraestructuras como las canchas de Engombe, Palavé y Bienvenido, el centro comunal y la cancha mixta en Villa Nazareth, Bayona, y el play de béisbol en Bienvenido han ofrecido a los jóvenes y las familias espacios seguros para desarrollarse y crecer en comunidad.
Estos logros no son fruto de un esfuerzo aislado, sino de un trabajo en equipo bien estructurado. Ángel de la Cruz, junto a colaboradores como Leandro Mieses, ha demostrado que la unión y el enfoque en objetivos comunes generan resultados extraordinarios. “Este es el verdadero sentido del servicio público: trabajar por y para la gente, llevando soluciones reales a quienes más lo necesitan”, ha expresado De la Cruz en repetidas ocasiones.
La visión del presidente Luis Abinader ha sido determinante para que estas iniciativas se expandan a nivel nacional. Proyectos emblemáticos como el Proyecto Habitacional de 64 apartamentos en Hatico, La Vega, la renovación de la Fortaleza en la Provincia Duarte, y la recuperación del Parque Nacional y Arqueológico La Isabela en Puerto Plata son ejemplo del compromiso gubernamental con el progreso inclusivo y sostenible.
La seguridad también ha sido priorizada con la inauguración de 30 destacamentos policiales distribuidos en provincias como Santo Domingo, Duarte, El Seibo, Independencia, Barahona, Monte Plata, Santiago, Monte Cristi y el Distrito Nacional, logrando fortalecer la tranquilidad ciudadana y aportar a la gobernabilidad.
En palabras de De la Cruz, citando al propio presidente Abinader: “Cada obra no solo transforma un espacio físico, sino que renueva la esperanza de nuestras comunidades y nos acerca más al país que todos soñamos”. Bajo esta dirección, su equipo ha trabajado incansablemente para que cada proyecto sea una realidad que refleje los valores de transparencia y eficiencia que caracterizan la gestión presidencial.
El Estadio de Béisbol en Santa Bárbara, Samaná, por ejemplo, es un testimonio del impacto que puede generar el deporte como herramienta de inclusión y desarrollo. Este esfuerzo por descentralizar los beneficios del gobierno reafirma el compromiso de llevar el progreso a todos los rincones del país.
En un panorama político donde los resultados son la mejor carta de presentación, Ángel de la Cruz se ha consolidado como una pieza clave en la transformación impulsada por el presidente Luis Abinader. Su liderazgo, junto a la dedicación de su equipo, ha demostrado que cuando se trabaja con pasión y determinación, el progreso deja de ser una promesa para convertirse en una realidad tangible.
Con cada cancha, destacamento, vivienda o espacio comunitario inaugurado, se construye un mejor futuro para los dominicanos, reafirmando que, bajo esta gestión, el desarrollo no tiene fronteras.
Por: América Pérez.
Lic. Comunicación Social «Periodismo»
Magíster en Diplomacia y Derecho Internacional