El 10 de junio de 2023, celebramos 88 años de fundación de la comunidad de Alcohólicos Anónimos. A.A. comenzó en 1935, en Akron, Ohio, como resultado de la reunión entre William Griffith Wilson (Bill W), un corredor de bolsa de Nueva York, y Robert Holbrooke Smith (Dr. Bob S), un cirujano de Akron, ambos habían sido alcohólicos desahuciados.
El flagelo del Alcoholismo es tan antiguo como el mismo hombre, simultáneamente nació el alcohol trajo consigo la tortura social del Alcoholismo.
En Estados Unidos de América hubo prohibición nacional de fabricación y consumo de alcohol (llamada ley seca), del 17 de enero de 1920 hasta el 05 de diciembre de 1933, durante catorce años, fecha en la que se profundizó el alcoholismo de Bill W.
En 1929 se inició la mayor crisis económica mundial que el capitalismo haya conocido jamás. Cuando todo se desvaneció Bill W debía miles de dólares a causa de la bancarrota financiera, aunado a su obsesión alcohólica, comienza a hundirse y se convierte en un indeseable de Wall Street, desacreditado por todas partes, ya no tenía dinero ni sobriedad, finalmente llega a un estado en el que ya no bebía para tener sueños de poder, bebía para ahogar las penas y olvidar.
Bill W. tomó la firme resolución de dejar de beber para siempre, pero poco después nuevamente llegó borracho a su casa, es internado una vez más, el conocía al Dr. William Duncan Silkworth quien le revela cómo la voluntad del alcohólico se debilita sorprendentemente cuando se trata de combatir al licor. EL DR. SILKWORTH tuvo a Bill W. como paciente en varias ocasiones y pudo darle consejo y ayuda importante. Fue el primer amigo de Alcohólicos Anónimos en el campo de la medicina. Bill acababa de cumplir 39 años de edad, hacia el 11 de diciembre de 1934 cuando paró de beber. El Dr. Silkworth nos proporcionó el conocimiento acerca de la naturaleza de la enfermedad del alcoholismo, con las palabras «alergia física más obsesión mental» y nos orientó para enseñarle a los enfermos a identificarse con la enfermedad.
Bill sacó aportes importantes para el programa de la Asociación Alcohólicos Anónimos de la obra «VARIEDADES DE LA EXPERIENCIA RELIGIOSA» de William James, lo que le ayudó a comprender la necesidad de ayuda espiritual.
Bill había logrado su sobriedad y había mantenido su recuperación en New York, en el hospital Towns y en la misión del Calvario, él había descubierto que el trabajo con otro alcohólico había sido su protección. Cuando el Dr. Bob y Bill se conocieron, el encuentro produjo en el Dr. Bob un efecto inmediato. Esa vez, se encontraba cara a cara con un compañero alcohólico que había logrado dejar de beber.
Bill recalcaba que el alcoholismo es una enfermedad de la mente, de las emociones y del cuerpo.
El Dr. Bob, aunque era médico no sabía que el alcoholismo era una enfermedad. Las ideas contundentes de Bill acabaron convenciendo a Bob y pronto logró su sobriedad y nunca volvió a beber. El 10 de junio de 1935 fecha en que el Dr. Bob tomó el último trago se escogió como fecha de fundación de Alcohólicos Anónimos. Ambos se pusieron a trabajar inmediatamente con los alcohólicos confinados en el Hospital Municipal de Akron. Como consecuencia de sus esfuerzos, un paciente pronto logró su sobriedad. Aunque no se había inventado todavía el nombre Alcohólicos Anónimos, estos tres hombres constituyeron el núcleo del primer grupo de A.A.
A principios de 1939, la Comunidad publicó su libro de texto básico, Alcohólicos Anónimos. En este libro, escrito por Bill, se exponen la filosofía y los métodos de A.A., la esencia de los cuales se encuentran en los bien conocidos Doce Pasos de recuperación.
El Dr. Bob y Bill habían establecido en Nueva York en 1939 una junta de custodios para ocuparse de la administración general de la comunidad recién nacida. Se dio a la junta el nombre de la Fundación Alcohólica. En 1954 se aprobó el cambio de nombre de la Fundación Alcohólica al de la Junta de Servicios Generales, así quedó constituido, este organismo de servicio mundial.
Alcohólicos Anónimos ha llegado a ser una comunidad de extensión mundial, lo cual ha demostrado que la manera de vivir de los asociados a la entidad hoy día puede superar casi todas las barreras de raza, credo e idioma.
El libro Alcohólicos Anónimos, también conocido como el “Libro Grande”, presenta el programa de recuperación del alcoholismo que tiene en ejecución dicha entidad. En principios, la finalidad era enseñarles a otros alcohólicos cómo se recuperaron los primeros cien miembros que ingresaron como asociados a la entidad. Ha sido traducido a más de setenta idiomas. Otras literaturas de Alcohólicos Anónimos han sido traducidas a más de 100 idiomas. Hoy día, existe una presencia de la entidad en más de 180 naciones en todo el mundo y nuestra membresía es de más de dos millones. Hay más de 123,000 grupos de esta asociación en todo el mundo.
Alcohólicos Anónimos en República Dominicana. En el año 1962 se iniciaron las reuniones de A.A. en la República Dominicana. Los primeros miembros empezaron a reunirse en diferentes hogares de Santo Domingo, hasta que consiguieron un confortable salón en el traspatio de la Iglesia Episcopal Ortodoxa de la Epifanía, situada en la Avenida Independencia No.253, en el sector Gazcue. El 21 de enero del 1963, día de la santa patrona de la República Dominicana de acuerdo al santoral católico, empezaron a sesionar como grupo Santa Mercedes y siguen funcionando como tal. En el mes de junio de 1968 se fundó en Santiago de los Caballeros el segundo grupo, el Santa Isabel. Así siguió propagándose el mensaje de Alcohólicos Anónimos por todo el país estableciéndose nuevos grupos. Hoy día cuenta con 66 grupos en todo el territorio nacional. De manera tal, que Alcohólicos Anónimos es ya una entidad sexagenaria en el país y en Santiago en este mes cumple 55 años. La Junta de Servicios Generales para Alcohólicos Anónimos de la República Dominicana tiene su sede en Santiago de los Caballeros, en la Calle Beller, esquina Sully Bonelly altos, con teléfono 809-275-5842.
Si no hubiese sido por la ayuda de los amigos de A.A. desde sus primeros días de existencia, es probable que la entidad Alcohólicos Anónimos nunca hubiera existido. Amigos que, desde entonces, han contribuido con su tiempo y su energía, especialmente han sido los amigos de la medicina, la religión y los medios de comunicación. Sin ellos Alcohólicos Anónimos nunca hubiera podido haber crecido y prosperado. La Comunidad de Alcohólicos ha expresado su perenne agradecimiento por esta amistosa ayuda.
Por su parte, la organización ha prestado un servicio a la humanidad, el que se ha logrado mediante el cambio en la conducta de quienes eran anteriormente eran consumidores de bebidas alcohólicas y veían afectadas la salud física y espiritual de ellos y hasta la salud espiritual de otros, lo que se ha conseguido bajo el principio del anonimato, de la unidad, el principio de la autodeterminación y el auto sostenimiento; varios millones de personas se han vuelto a descubrir como seres humanos, logrando alejarse del lobo estepario (Herman Hesse) y han visto renacer su ser humano emocional, físico y espiritual, alejándose de cualquier abyección o zafiedad y proveyéndose de la sinergia necesaria para la conducta altruista en la sociedad. Esa comunidad surgida de las profundidades del sufrimiento intenso y de un estigma universal, no sólo halas indicado la forma de vencer una condición morbosa del cuerpo, de la mente y del alma, sino que también ha vigorizado la vida individual, familiar y social de sus asociados en nuestros tiempos. Así nace, crece y se proyecta este colectivo, como grupo secundario o corporación. Aunque se puede considerar como una asociación, corporación o grupo secundario, porque no es un grupo primario, pero la competencia en él no es óbice para mantener su existencia.
Por Francisco Rafael Guzmán F.
