EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO.- El alcalde Abel Martínez encabezó el acto en el que la Alcaldía de esta ciudad rindió un homenaje póstumo a la legendaria artista dominicana Casandra Damirón, quien fue declarada como “Hija Adoptiva Meritísima de Santiago”.
Además, en ocasión a cumplirse este próximo 12 de marzo el primer centenario del natalicio de “La soberana de la canción”, como se le denomina, la Alcaldía honró su memoria con un gigantesco mural, el cual está ubicado en el centro histórico de esa provincia.
En la actividad el alcalde Martínez ponderó la trayectoria artística de Casandra Damirón, de quien dijo es un ejemplo de una carrera transparente, llena de éxitos y que puso la dominicanidad en alto en todos los escenarios donde le tocó exponer su arte, recibiendo el respeto y la admiración de todos.
Los hijos de Casandra, Eliseo y Luisa Rivera Damirón recibieron el pergamino de reconocimiento póstumo y un cuadro con la réplica del mural, y agradecieron al alcalde por el reconocimiento a su madre.
El pergamino fue entregado por el alcalde Martínez; el secretario del Concejo, Félix Michel Rodríguez; Héctor Ramírez, secretario general del ayuntamiento, regidores y los miembros de la comisión de celebración del centenario de la artista. 
Participaron la Banda Municipal de Música y el Grupo de baile del Ministerio de Turismo.
Asimismo, la Alcaldía de Santiago, consideró que por su extraordinaria e imborrable labor de investigación, promoción y difusión de “nuestra música y nuestros bailes”, Casandra Damirón, fue ponderada, reconocida y condecorada por institucionales nacionales e internacionales, recibiendo la “Orden de Cristóbal Colón”, con el grado de Caballero.
Dentro de las atribuciones que tiene la Alcaldía de Santiago para otorgar este tipo de reconocimientos se destaca que Casandra Altagracia Damirón Santana, nació en la ciudad sureña de Barahona, el 12 de marzo de 1919 y que con apenas seis años de edad ya cantaba y a los once incursionó en el coro de niñas de su pueblo natal y fue seleccionada como solista.
