Todas las encuestas, y la percepción política de analistas y dominicanos del montón indican que para las elecciones del 2016,a pesar del tiempo que falta, las preferencias están claramente definidas.
Danilo y Leonel, los dos ganan en primera vuelta, lo que falta es sencillamente un acuerdo entre ambos a lo que les obliga el hecho simple de mantener el partido en el poder.
Ya antes Leonel lo hizo e hizo más, convenció a sus aliados, en ese frente mantenido gracias a su fina inteligencia política, de la necesidad de apoyar a Danilo, y ahí está como Presidente.
Tratar de dividirlo, de ensuciar a todo el partido es una labor que comenzó el 16 de agosto mismo, que perdió fuera, pero que ha vuelto a renacer con los mismos actores y los mismos acusados, e igual.
Objetivo, si se quiere con algún nuevo ingrediente ajeno al quehacer político que ya se dirá en su momento.
Pero ahí es que está el detalle, nadie parece tener conciencia de que en política no hay más absurdo que el que se comete cuando se empecinan en matar un liderazgo sustentado en el trabajo realizado, en la labor de estado que todo el país puede ver y beneficiarse de la misma.
Indelicadezas, decía Balaguer se han cometido en todos los gobiernos de esta democracia lograda con mucha sangre, sudor y lágrimas.
Incapaces de unificarse, señalados igual que los de ahora, ahí están las historias, el poder no debe seguir obnubilando las inteligencia que unidas han mantenido el poder, justo es decir que al enemigo no se le da tregua, ni se le brinda la ocasión de crear y recrear escenarios ficticio.
Es hora pues de enviar el claro mensaje de que Danilo y Leonel van a trillar cuan do sea necesario el camino que conduce a mantener el poder juntos, defendiendo el gobierno y el partido, como reclama sin cesar Euclides Gutiérrez Félix, lucidamente que hoy encarna y representa la del líder y fundador del PLD.
POR GERMAN MARTINEZ
