EL NUEVO DIARIO, BRASIL. – En una de las zonas más devastadas de la Amazonía brasileña, campesinos de la comunidad de Mamuí están liderando un cambio que combina conservación ambiental y rentabilidad: reforestar las tierras que talaron años atrás y apostar por cultivos sostenibles como el açaí y el cacao.
Durante los primeros años del asentamiento, a principios de los 2000, Sadias Pinheiro, de 72 años, y unas 70 familias adoptaron el modelo tradicional: talar la selva para sembrar pasto para el ganado, una práctica común en la región que, en 2004, provocó la pérdida de 27.700 km² de bosque, casi el tamaño de Haití. En Mamuí, según Pinheiro, menos de un kilómetro cuadrado de los 25 km² del asentamiento conservaba la vegetación original.
El cambio comenzó con la intervención de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), que ofreció sistemas agroforestales: plantar árboles nativos y frutales junto al ganado, combinando productividad y conservación. Para vencer la resistencia inicial, se ofrecieron semillas mejoradas, fertilizantes y asesoría técnica, asegurando el cumplimiento de la legislación ambiental, que protege ríos y manantiales.
Mauricio Batista, agricultor de 53 años, es un ejemplo del éxito del programa: tras tres años de apoyo, ahora cultiva seis hectáreas de açaí, cacao y plátano, ha reforestado áreas cercanas al manantial y ha reducido la dependencia del ganado. “Abracé la causa”, afirma, destacando que sus ingresos por frutas superan a los que obtenía de la carne, y que planea ampliar sus cultivos sin necesidad de subsidios.
Para Michelliny Bentes, coordinadora del proyecto de Embrapa, el objetivo no es recuperar la Amazonía de inmediato, sino lograr progresos realistas: “Si la cobertura forestal pasa de cero al 30 %, ya es una ganancia… es poco, pero es una progresión”. Aunque el proyecto todavía es limitado en el estado de Pará, vecinos que antes rechazaban la agricultura sostenible están empezando a cambiar su visión, motivados tanto por la legislación como por la oportunidad de generar ingresos de manera ecológica.




