El comercio se ha tomado en serio el “Viernes Negro” para hacer ofertas a los consumidores. Es obvio que quienes aspiran a comprar bienes para el hogar y de consumo están requeridos de buenos precios. Quizás por eso se han activado desde el jueves y durante el día de ayer, sobre todo, la ciudad Capital parecía un hormiguero humano, vehículos y gente transitando por todos lados.
Algunas tiendas han anunciado que extenderán sus ofertas hasta este sábado, y es muy probable que algunas lo hagan hasta mañana domingo, en que también la gente andará buscando bienes a buenos precios. Esta experiencia que hace unos dos años se ha implementado en el país, reproduciendo lo que es todo una tradición en Los Estados Unidos, ha dado muy buenos resultados.
Muchas personas salen a comprar y ya esas ofertas están apareciendo en las más variadas áreas, lo que debe ser asimilado por los empresarios del comercio. Las ofertas y los buenos precios convida a la gente a comprar y el crecimiento del comercio requiere de compradores con posibilidades de comprar. Ha sido obvio que quienes hacen ofertas venden más y grandes volúmenes. En ese sentido, quizás valdría la pena inventarnos algunos “Viernes Negro” varias veces al año.
Al menos podrían hacerse por renglones. Por ejemplo, imaginemos grandes ofertas para la adquisición de alimentos, viviendas, financiamientos para la capitalización y el desarrollo de las empresas, así como para las vacaciones. Quienes venden ganan, no hay duda, y toda economía requiere de esos activismos motivadores y que mejoran la calidad de vida de la población. Una economía fuerte siempre requiere de un dinámico mercado interno de consumidores en capacidad de adquirir bienes y servicios.




