Una aclaración necesaria, a propósito de un reportaje que nos trae el Listín Diario de la poblada de Abril de 1984, es que la matazón fue de más de 100 dominicanos muertos, sin poderse aclarar exactamente el total, pero fueron más de cien los cadáveres identificados y algunos (muy pocos) sin identificar. En el reportaje el decano de la prensa escrita dominicana se plantea que hubo algunos muertos los días 23 y 24 de abril que sumaron 37, según el presidente Jorge Blanco, es decir, como cercano a los 40, en total, pero algunas fuentes estimaban en más 60 el total de óbitos.
También hubo casos de personas dadas por desaparecidas, muchos heridos (según el gobierno 157) y miles de prisioneros (según el gobierno unos 4,358), pero no se planteó de las cifras del día 25. Debemos reiterar sobre información que tenemos, recogidas en fuentes escritas, que registran nombres de personas que murieron y registros de algunos cadáveres sin identificar, de los cuales, en algún artículo anterior detallada, pero debemos repetir esos nombres y los cadáveres sin identificar, porque los datos que ofrece el Listín Diario de ayer son muy limitados.
Entre los muertos, en diferentes localidades del país y sobre todo en la ciudad de Santo Domingo, se cuentan: Nilda Herasme, Rafael Del Rosario (19 años), Abraham Agramonte Solís (¿?), José Altagracia Paniagua, Freddy Agramonte (21 años), Moisés Ramírez P.(20 años), Julio Madé V. (Agricultor 28 años), Joven No Identificado, Julio (o José) Peña Castro, Máximo Capellán (17 años), Andrés Av. Fabián J. (23 años), Alfonso Sebastián Brito(23 años), Jesús Arismendy Ramírez (22 años), Altagracia Félix (40 años), Giovanny Gerónimo (21 años), Raso Policial no identificado, Mercedes Luisa Guzmán M. (30 años), José L. Rodríguez M. (22 años), Juana Ulloa Galicia, Miledys Durán (16 días de nacida), Orquidea Rosa, Antonio Díaz, Juan Siguín, Dagoberto De la Cruz, Rosa Vicioso, Domingo Cruz, Francisco Ramírez (Militante del PLD), Trinidad Raposo (Murió Lavando), Rafael Bretón Then, Rafael Liranzo Herrera, 3 Jóvenes no Identificados, Francisco Javier Herrera Jiménez, Juan Segura (en saqueo almacén), Caridad Hilda Jiménez, Ramón Imbert, Ramón Arias, Miguel Batista Infante, Manuel de Jesús Ortiz (Manolito), José Antonio Rodríguez, José Santiago Domínguez, Marcos Herminio Reyes Collado, Salvador Guareño, Gustavo Smith o Guillermo Smith, Guillermo Sandoval, Daniel Apolinar Tineo (19 años), Carlos De Jesús Polanco (19 años), Roberto Santos (19 años), Miguel Tejada, Andrés Mieses, tomando de fuentes: La Noticia 24/04/84 Pág.1 y La Noticia 25/04/84 Págs. 1 y 2; por otra parte, aparecen: Arcadio Bautista Mena, Ramón Agustín Céspedes, Víctor Emilio Ortiz González (20 años), Trípode Santiago (40 años), Magaly Padilla Fermín (13 años), Reynaldo Antonio Núñez Peña, José Ramón Rodríguez, Miguel Antonio Peña y Ondina Muñoz Soto (24 años), en el periódico La Noticia 26/04/84 Págs. 1-2; además: Andrés Muñoz, Adolfo Brito, Ana Disla, Jairo Matos Pelegrín, Cristina Mercedes Cabrera, Carlos M. Cordero, Daniel De los Santos Ramírez, Estanislao Carrión, Juan Santana, Francisco Salazar, William Bussi Villanueva, Inocencio Imbert Sepúlveda, Julio Uribe, José Antonio Ramírez, Julio Rosario Manzueta, José Luis Martínez, José Antonio Espinal (a) El Taira, Jorge Salvador Gustavo, Jesusita Sosa, Inocencio Rosario Jiménez, Moisés Caridad Inocencia, Milagros Soto de Pérez, Mercedes González, Manuel de Jesús Polanco, Macglenny de los Santos Durán, Ninín Jiménez, Pascual Rodríguez (a) Gualo, Ruddy Agramonte (Freddy), Víctor Estrada, Altagracia Sura, Wilfredo Antonio Nolasco, Maritza Suna Paulino, Tony Rafael Vásquez, Miguel Ortega, Concrito Jesús Ramírez, Cristian Antonio Liviano Santana?, Miledys Durán y Santos De la Cruz, aparecen en la obra: Poblada y Matanza de Abril 1984 de la autoría de Oscar López Reyes. Pueden estar escapándose algunos nombres recogidos, pero serían muy pocos faltantes de los aparecidos en las fuentes consultadas.
Fue una verdadera gran masacre y no podía ser de otro modo, porque el Fondo Monetario Internacional parece que fue creado para dar recetas, pero las recetas que da son muy malas para los países del Tercer Mundo, como se le suele llamar a aquellos países que no han alcanzado un desarrollo significativo de sus fuerzas productivas materiales son muy malas; en una visita que hizo a la República Dominicana en 1998, el entonces líder cubano Fidel Castro dijo que no había cosa más odiosa que las recetas, obviamente se refería a ese tipo de recetas: recetas de reformas políticas que implican pérdidas de funciones del Estado y la imposición del libre comercio sin trabas. Esas recetas no son las mismas para los países desarrollados. Por ejemplo, hoy al parecer a Nueva Zelanda se le considera un país desarrollado, pero fuera de la industria de lácteos no tiene tal vez una industrialización tan avanzada, pero al parecer tiene una educación de mucha calidad y de participación de los ciudadanos y ciudadanas en decisiones de asuntos importantes de la vida social. Cabe destacarse que de los países que conocemos hoy día, fue en Nueva Zelanda y siendo este país todavía una colonia de Inglaterra donde las mujeres tuvieron el derecho al voto por primera vez en 1892, pese a estar situada en los hemisferios sur y oriental, políticamente se le ubica en el hemisferio occidental al igual que a Europa occidental. La Poblada de Abril de 1984, escenificada los 23, 24 y 24 en todo el territorio nacional, en la que las tropas militares y policiales usaron carros de asalto para reprimir a los amotinados en la ciudad de Santo Domingo; fue protesta de una dimensión inédita hasta ese momento, porque no se puede parangonar con la Huela de Mayo de 1964, iniciada por los choferes de trasporte de carros públicos organizados en la Asociación de Choferes Incorporados (Asochoin), antecesora de Unachosin, y el sindicato portuario llamado POASI; la cual se convertiría en una huelga política contra el gobierno De Facto de El Triunvirato, pero era originalmente reivindicativa porque POASI se lanzó por solidaridad con los choferes que reclaman y con el Sindicato Nacional de Estibadores que exigía la entrega de los fondos que les retenían a los estibadores del Seguro social.
Sin embargo, faltaban muchos y muy malos eventos y fenómenos que no habían pasado y que faltaban por pasar, pero si bien nada comparable a una masacre así pero lo que pasó luego, aunque inconmensurable e intangible en el corto plazo, fue peor al continuar la aplicación de la receta del FMI: aumento del desempleo, mayor reducción del salario real posterior a la poblada con inflación descontrolada, extensión de la jornada laboral, desindustrialización con el cierre de empresas industriales, reducción del personal en empresas y en las oficinas públicas, deserción escolar, aumento del alcoholismo y las drogas, incremento de la delincuencia y auge de pandillas juveniles organizadas, surgimiento del motoconchismo en el trasporte, abandono de la mano de obra asalariada criolla en el agro dominicano, migraciones expansivas (sobre todo de los jóvenes) y desaparición lenta pero progresiva de clubes juveniles y de las asociaciones campesinas, como consecuencia de la migración de los jóvenes. Ahora bien, hoy en día los indicadores para medir el desarrollo o subdesarrollo han cambiado y se toma en cuenta la calidad de la instrucción formal o la calidad de la enseñanza en los escuelas y centros de enseñanzas.
Contrario a lo que se ha querido decir, las protestas de abril 1964 no fueron totalmente espontaneas, como señaló Hamlet Herman (EPD) en un evento en la UASD, había una programación de actividades de protestas por las infaustas, sobre todo por el movimiento sindical que era muy poderoso hasta ese momento, pero también por clubes juveniles y otras organizaciones populares. Yo le refute a Hamlet que no fue así, porque a mis manos llegó un documento de la programación de actividades. Pero el movimiento sindical colapsó con las reformas políticas que coartaron la libertad sindical con la reforma al código laboral, porque el código de trabajo de la Era de Trujillo permitía más la libertad sindical. Hoy día ni se oye decir que los trabajadores de un sindicato de una empresa exigen la aprobación de un pacto colectivo de condiciones de trabajo, pero mucho menos se oye decir que los trabajadores afiliados a un sindicato de una empresa se van a una huelga apoyando los reclamos de otros trabajadores de otra empresa, lo que si ocurría hasta los años de 1980, pero no ahora porque el nuevo código se lo prohíbe y si le permite al empleador (al burgués) macerar y esquilmar al trabajador asalariado (proletario) pagando un salario miserable. Muchas veces ese trabajador vive en la pobreza absoluta, en estado de inanición o de indigencia, sin consumir las calorías mínimas vitales. También se extinguieron los clubes juveniles y las asociaciones campesinas, sobre todo por las migraciones de los jóvenes y de algunas personas de los campos, la delincuencia juvenil, aumento del alcoholismo y las drogas y por la extensión de las jornadas laborales en empresas y oficinas. Es bueno destacar que desde 1983 y en abril de 1984, aplicándose en este último año las medidas neoliberales que el FMI exigía desde el 1983 al gobierno de Jorge Blanco para negociar la deuda pública todas las centrales sindicales rechazaban las medidas, es había unidad sindical.
Hoy la situación del país no es la misma, pero es muy parecida. No es la misma porque tenemos un país que carece de una sociedad civil independiente, aunque si hay entidades que se pretenden vender como sociedad civil, pero lo que representan es el interés de grupos privados no de ciudadanos de los sectores populares. Sin embargo, seguimos creyendo que la situación económica del país endeudado, con gobernantes que creen en una economía de servicios que devasta y depreda los ecosistemas, la cual apunta hacia el fiasco con el calentamiento global, parece desembocara en una crisis política en plazo no muy largo. El presidente actual que apunta a la reelección, pareciendo que cree mucho en el manejo mediático para vencer, al parecer cree mucho en la hoy día anacrónica modalidad de la centralización y el autoritarismo autocrático en la conducción, lo que parece ser una tendencia en algunos regímenes de América Latina cuyos países no están en los mejores momentos. Ahora bien, con reelección o sin ella, no parece que lo mejor estés por llegar. A principios de los 80, todavía vivíamos la modernidad dura, pero había crisis económica, como consecuencia del FMI vino la masacre y el cambio de modelo económico y el capitalismo salvaje y apoyados los señores del capital financiero y el gran capital en los avances tecnológicos nos hundieron en la noche de su infausta modernidad liquida y de su capitalismo flexible.
Por: Francisco Rafael Guzmán F.
