EL NUEVO DIARIO, BOGOTA, COLOMBIA. – Cuatro personas, entre ellas un policía, murieron en Colombia durante las últimas horas víctimas de la mafia dedicada al tráfico de narcóticos, según informaciones difundidas ayer oficialmente.
En la ciudad de Medellín, centro de operaciones de los jefes de la delincuencia, dos hermanos y un amigo de estos que se encontraban en una reunión privada, fueron asesinados por un grupo de individuos no identificado.
José Eutimio, Jesús Octavio Gil y Jairo Saldarriaga recibieron varios impactos de bala, tras obligar a sus familiares a retirarse de la residencia donde se hallaban.
En Bogotá, el sargento segundo Lubin Balanta, considerado uno de los policías con mayor experiencia en la lucha oficial contra los traficantes de droga, fue asesinado en circunstancias no aclaradas hasta el momento.
Según se ha sabido, Balanta esperaba su turno para echar gasolina a su coche cuando fue atacado por la espalda.
Página 17




