EL NUEVO DIARIO, NEW YORK, 12 may (EFE).- Wall Street cerró hoy otro día de pérdidas después de que dos de sus tres principales indicadores acabaran la jornada en negativo arrastrados por más malos resultados económicos de la industria minorista estadounidense.
El Dow Jones de Industriales terminó la semana con un descenso del 0,11 por ciento, que situó al índice en los 20.896,61 puntos, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió un 0,15 por ciento hasta los 2.390,90 enteros.
El Dow y el S&P cerraron así una semana de pérdidas y rompen con la racha de 3 semanas de ganancias que venían registrando.
El Nasdaq, sin embargo, sí que pudo acabar en verde, aunque con un crecimiento moderado, del 0,09 por ciento, que llevó al indicador a los 6.121,23 puntos.
El mal día en el parqué neoyorquino vino motivado en buena parte por los malos resultados que ha venido publicando la industria minorista de EE.UU. en los últimos días con respecto a sus actividades del primer trimestre del año.
Después de las cifras decepcionantes de ayer de la cadena de tiendas Macy’s, hoy le tocó el turno a J.C Penney, que anunció descensos en sus ingresos trimestrales y de su nivel de ventas comparables.
A consecuencia, las acciones de la compañía cayeron más de un 14 por ciento hasta mínimos históricos de 4,55 dólares por acción.
El anterior récord a la baja de J.C. Penney, que empezó a cotizar en enero de 1972, se registró en marzo de 1980, cuando el precio de la participación bajó a 5,03 dólares.
Nordstrom, otra cadena de tiendas al por menor, también cayó hoy con fuerza, un 10,84 por ciento, junto con Ralph Lauren, que retrocedió un 3,57 por ciento, y Macy’s, que continuó su descenso con una depreciación del 3,04 por ciento.
Para los expertos, los resultados de las compañías minoristas no son moco de pavo, puesto que, como indican, el nivel de gasto del consumidor es un componente clave de la economía de EE.UU.
Las cifras decepcionantes de este sector las confirmó el Departamento de Comercio de EE.UU., que señaló que la venta al por menor ascendió de marzo a abril un 0,4 por ciento, un número más bajo de lo esperado.
Sin embargo, los analistas subrayan que el descenso en ingresos de las tiendas al por menor no significa necesariamente que los consumidores estén gastando menos, sino de otra forma.
"Los minoristas están en un estado de cambio constante y se enfrentan a muchas dificultades, pero la fuente de estas complicaciones no es, fundamentalmente, un menor gasto del consumidor", explicó el director de GlobalData Retail, Neil Saunders.
"Más bien, son la consecuencia de un cambio en el lugar en el que los consumidores se están gastando el dinero", subrayó en referencia a los comercios online.
