Si estás pensando ir a la universidad de seguro ya tus familiares, profesores y amigos te han preguntado ¿Qué quieres estudiar en la universidad? Parece una pregunta sencilla, pero la verdad es que elegir una carrera universitaria es una de las decisiones más importantes que tomaras en tu vida.
Administración de Empresas, Ingeniería, Contabilidad, Derecho, Mercadeo o Medicina son solo algunas de las carreras más populares de nuestro país, pero con tantas ofertas profesionales, se nos hace difícil saber ¿Cuál carrera debo elegir? Para tomar la decisión correcta, es necesario que tengas claro cuál es tu vocación, tus intereses, tus habilidades y cuáles son las perspectivas de desarrollo profesional que te ofrece una determinada carrera una vez te toque entrar en el mercado laboral.
Aquí te comparto algunas ideas que te ayudaran a identificar argumentos suficientes para tomar una carrera que te permita llenar las expectativas y lograr tu meta.
1. Conoce tus puntos fuertes y débiles.
Para empezar debemos tener claro las diferencias entre Habilidad y Vocación. La Habilidad es una ¨aptitud natural que desarrolla el ser humano para desempeñar alguna actividad de una manera eficiente¨ mientras que la Vocación es la inclinación de cada uno hacia alguna profesión u oficio de acuerdo a nuestras habilidades o destrezas y se basa en nuestros gustos, intereses y aptitudes. A nivel académico puedes hacerte una idea de tus puntos fuertes y débiles teniendo en cuenta las materias fueron las que más te gustaron y en cuales obtuviste mejores calificaciones durante tu paso por el colegio.
2. Estudia el pensum de la carrera de tu preferencia.
Uno de los factores que más inciden en la deserción de los estudios universitarios es la falta de una correcta orientación vocacional en la etapa Pre Universitaria, por lo tanto es importante que antes de elegir una carrera analices cuales son las materias que conforman el plan de estudio para que puedas conocer si realmente tus fortalezas académicas van acorde con los requisitos que debes completar para investirte como profesional.
3. Analiza el mercado laboral de la carrera.
Consulta con los profesionales de la carrera que te interesa tomar para que puedas conocer la realidad más allá de lo que dice el pensum, ya que muchas veces la práctica es un muy diferente a lo que veras en el aula. Investiga datos importantes, por ejemplo:
a. ¿Estás trabajando en tu área?
b. ¿Qué tan difícil se le hizo conseguir trabajo?
c. ¿Lo que viste en clases realmente te sirve en el trabajo?
d. ¿Cómo es tu día a día en el trabajo?
4. El dinero es importante, pero no lo es todo.
Elegir una carrera solamente porque sus profesionales son los mejores pagados, es uno de los mayores errores que puedes cometer, ninguna carrera tiene un gran sueldo asegurado. Lo que va a determinar si serás bien remunerado o no es la manera en que hagas tu trabajo y te aseguro que si lo haces de manera excelente da por hecho que el dinero también vendrá. Mi padre siempre me ha dicho que lo importante no es lo que hagas, lo que importa es que es lo hagas con pasión
5. Tú tienes la última palabra
No permitas que otra persona escoja tu futuro y tome la decisión por ti, es bueno escuchar a los demás pero ten pendiente que la última palabra la tienes tú. El psicólogo Omar Bertacco, de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina, explica que “el problema es cuando la persona convierte a las influencias en mandato; porque aparecen como el único camino para satisfacer los deseos y ser parte de la familia, para sentirse identificado con los padres o, incluso, para cambiar la historia”. No te dejes comparar, ya que esto puede generar una depresión. Concéntrate en ti y lo que tú quieres.
Si aún no tienes claro qué deseas estudiar mi recomendación es que hables con un orientador profesional y evalúes todas las alternativas que tienes, no te limites solo a la universidad, también existen las carreras técnicas profesionales así como también emprender un negocio o trabajar y luego estudiar una vez ya tengas clara cuál es tu mejor elección. Recuerda que está en juego tu futuro, no el de los demás.