Las actividades realizadas por el Dr. Leonel Fernández en las últimas semanas han dejado con la boca abierta a más de uno. Muchos incrédulos, tanto a lo externo como a lo interno del PLD, pensaban que el expresidente no era más que un cohete explotado, incapaz de generar simpatías y adhesiones en el seno de la sociedad dominicana.
Mientras que un expresidente de la República lo llegó a catalogar de muerto político y algunos dirigentes a lo interno del partido morado sostienen que el ciclo de Leonel había llegado a su fin, los barrios de la capital se han encargado de demostrarles que el Dr. Leonel Fernández vive en el corazón de una gran parte de la población dominicana.
Los barrios Simón Bolívar, Capotillo, 27 de febrero, así como el Municipio de Los Alcarrizos han servido de escenario para ver calentar los motores de la gran maquinaria del león. En sus recorridos por estos lugares, el líder del PLD ha recibido el respaldo de miles y miles de dominicanos, los cuales mostraban en sus rostros la alegría y felicidad de ver en las calles no solo al próximo candidato presidencial del PLD y del Bloque Progresista, sino, al próximo Presidente de la República Dominicana.
Tanta fue la fuerza demostrada por el Dr. Fernández en estas visitas que sus adversarios se están volviendo loco y con fuertes dolores de cabeza. Estos adversarios incapaces de construir un argumento válido y creíble en contra de estas actividades o de la persona del Dr. Leonel Fernández, solo se les ha ocurrido traer temas del pasado para intentar hacer daño nuevamente. La desesperación de sus enemigos internos y externos es tanta, que hasta quieren atribuirle responsabilidades por los supuestos hechos cometidos por algunos de sus colaboradores. El odio y la envidia de esos señores llega al extremo de no importarle destrozar compañeros, ni al mismo Partido de la Liberación Dominicana si en esa jugada pueden lastimar a Leonel.
Para mal de ellos, el Dr. Leonel Fernández con la inteligencia que le caracteriza, supo esperar el momento preciso para salir a las calles y con su sola salida detener lo que a juicio de algunos era indetenible.
Que un “muerto” como Leonel genere tantas simpatías en el pueblo dominicano debe ser digno de análisis, como análisis deben hacer esos que hablan sin darse cuenta el rechazo que tienen en el corazón del pueblo. Quizás la clave está en que mientras sus adversarios dedican tiempo inventando historias para destruir al Dr. Fernández, el tiempo de Leonel se invierte en estudiar y analizar proyectos que vayan en beneficio de todo el pueblo dominicano. Es sencillo, Leonel Fernández no tiene tiempo ni espacio en su mente para dedicarlo en personas de ese tipo.
Como bien dijo el propio Dr. Fernández hace algunos días, el error de muchos fue no enterrarlo en su momento, y hoy podemos ver y sentir como el que algunos creían muerto está más vivo que nunca.
¿Muerto el león?, no lo creo. Todo indica que Leonel esta vivito y coleando.
Por Rafael Alfredo Marcano Guzmán