EL NUEVO DIARIO, QUITO. – El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llega a Ecuador el miércoles para relanzar la relación bilateral con el país andino, que se mantuvo distante en la última década bajo el gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
El segundo mandatario estadounidense tiene previsto arribar en la tarde de mañana, miércoles, a Quito procedente de Brasil, donde será recibido por el jefe de la diplomacia ecuatoriana, José Valencia.
Posteriormente se trasladará al Palacio presidencial de Carondelet, en la capital ecuatoriana, donde tendrá lugar una recepción con autoridades del Gobierno y el presidente, Lenín Moreno, con el que mantendrá un encuentro oficial y una comparecencia conjunta ante los medios el jueves.
Su visita a Ecuador, la tercera que realiza un vicepresidente norteamericano desde 1958, es interpretada como una fuerte señal del deshielo con el país andino, con el que Washington mantuvo una relación soslayada y en ocasiones tensa bajo el anterior Ejecutivo por razones ideológicas, pese a ser su principal socio comercial.
Moreno, llegó al poder en mayo del año pasado, ha tratado de marcar distancia con su antecesor y se ha fijado como objetivo «refrescar las relaciones internacionales» e impulsar el intercambio comercial con EEUU, con una balanza negativa para Ecuador de -922.347 millones de dólares entre enero y marzo de este año, de acuerdo al sitio oficial ProEcuador.
El canciller ecuatoriano confió hoy en que la visita impulse los lazos bilaterales entre ambas naciones en distintas áreas.
Ecuador reanudará próximamente maniobras militares conjuntas y cuenta en Estados Unidos con la mayor población nacional fuera del país.
«Queremos que se active una agenda amplia y positiva a la que le damos mucha importancia», manifestó Valencia, de acuerdo a un comunicado difundido hoy por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.
Valencia reiteró que el plano comercial es «extremadamente importante» y que «hay varios puntos que debemos concretar».
«Creemos que esta visita es la oportunidad para que avancemos en los temas comerciales, en la búsqueda de un mecanismo, una forma de relacionarnos que sea más estable a futuro», apuntó, al referirse a la posibilidad de negociar un acuerdo comercial.
El canciller ecuatoriano se refirió en ese sentido, al acuerdo comercial suscrito con la Unión Europea (UE) que lleva más de año y medio desde su entrada en vigor, y que ha aportado al país resultados beneficiosos.
«Creemos que podemos llegar a un entendimiento con los Estados Unidos, una vez más que vaya en beneficio de Ecuador, que es lo que buscamos, y que Estados Unidos también encuentre beneficios», agregó.
Otro de los aspectos que se analizarán con el vicepresidente Pence es la cooperación en materia de defensa y seguridad, un área que el Estado ecuatoriano ha buscado potenciar, en particular, a raíz de la inseguridad en su frontera norte con Colombia.
«Aspiramos a que la cooperación en ese sentido sea la más conveniente, de acuerdo a las normas y leyes que nos rigen y a la política de defensa y seguridad que tiene el estado ecuatoriano», matizó el titular de Exteriores, al aludir al hecho de que la Constitución ecuatoriana (2008) prohíbe expresamente la actividad de fuerzas o bases extranjeras en territorio ecuatoriano.
Por su parte, Pence que realiza un periplo regional que lo llevará también a Guatemala, siguiente destino después de Quito, trae en la agenda de sus conversaciones con los mandatarios latinoamericanos la situación política en Venezuela.
A comienzos de mes el vicepresidente telefoneó a Moreno para dialogar sobre la relación y bilateral y la crisis en Venezuela, aunque no logró convencer a Ecuador de que votara a favor de una resolución para iniciar el proceso de suspensión del país caribeño de la OEA, y tuvo que conformarse con una abstención de Quito.
La visita de Pence vino precedida en febrero por la del entonces subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Thomas Shannon, tercero en el escalafón de mando de la institución, que trató con las autoridades ecuatorianas asuntos como la lucha contra el narcotráfico y la posibilidad de expandir la colaboración en otras áreas de interés común.
