EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La vicepresidenta dominicana, Margarita Cedeño, lamentó este jueves la situación por la que atraviesa el vecino Haití, sumido desde hace 8 días en violentas protestas en reclamo de la dimisión de su presidente, Jovenel Moise, y aseguró que la frontera que comparten ambas naciones «está bajo control».
Cedeño dijo a la prensa que se mantiene en contacto «permanente» con el ministro de Defensa, Rubén Dario Paulino Sem, respecto a este tema y que la frontera «está tranquila».
Tras referirse a «los hechos lamentables que están ocurriendo en Haití», Cedeño apuntó que «nuestra frontera está resguardada» y «bien acordonada por los mecanismos de seguridad que son requeridos por el Estado».
Asimismo, llamó a orar «para que se imponga la armonía y que reine la paz en el hermano país de Haití».
Paulino Sem recorrió hoy la frontera con Haití y pidió a los soldados continuar desarrollando el trabajo en esa zona «con mucha responsabilidad, con mucha autoridad, pero, sobre todo, con mucho respeto a las personas y a la dignidad humana».
Haití entró este jueves a su octavo día consecutivo de paralización y protestas en reclamo de la renuncia del presidente del país, situación que está provocando pérdidas millonarias en diferentes sectores, y que han dejado al menos nueve muertos.
Las protestas, convocadas por el Sector Democrático y Popular, integrado por líderes de partidos de oposición y por grupos populares, iniciaron el 7 de febrero, coincidiendo con el segundo aniversario de la llegada a la Presidencia de Moise.
Las manifestaciones, que han aumentado la inseguridad en esta nación caribeño y provocado un clima de caos e incertidumbre, se producen en medio de una severa crisis económica, que se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, y por la crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina
Los protestantes también exigen justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos.