EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El ministro de Salud Pública, doctor Rafael Sánchez Cárdenas, dijo este martes que la población dominicana es muy dada a reclamar sus derechos pero que al momento de cumplir con sus deberes entonces se hacen los locos, esto en referencia al incumplimiento de las medidas de seguridad ante la presencia del COVID-19 en el país.
“Lo repito nueva vez, en esto hay una corresponsabilidad, la ciudadanía tiene una responsabilidad en el distanciamiento social”, puntualizó el funcionario de la Salud.
Tras ser abordado sobre el comportamiento del COVID-19 en el país, el galeno aseguró ser cuidadoso de establecer ciertos pronósticos en relación al virus.
“Si cada vez que en un día se produce un flujo masivo y otro día se recogen las personas, vamos a hacer un pronóstico sobre el comportamiento global de la enfermedad, no es del Ministerio o de quien les habla proclive hacer ese vaticinio, no tengo una bola de cristal”, aseveró.
En ese orden, dijo que comparte con el Colegio Médico Dominicano (CMD) la idea de que la aglomeración de personas va en contra de las indicaciones que el Gobierno y el Ministerio de Salud han hecho a la población.
Agregó, que en estos momentos hay que defender la propia vida y la de la familia, además de tomar las medidas necesarias para presevar la salud, al tiempo de colaborar con la comunidad.
“Ahora en esta fase es cuanto más necesitamos reducir los niveles de contaminación del virus en el país”, enfatizó.
Infecciones respiratorias en RD
Sánchez Cárdenas agregó, que el país mantiene una vigilancia de las enfermedades respiratorias a través de un programa centinela conformado por esa entidad, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro para Control y Prevención de Enfermedades.
“Nosotros desde el Ministerio mantenemos una vigilancia permanente de las infecciones respiratorias aguadas, con diferentes puntos en el país donde se realizan muestras periódicas y se llevan al laboratorio nacional y los resultados son analizados”, aseguró.
Igualmente, indicó que dichos resultados revisados y la información es compartida con la OPS y el CDC de Atlanta, quienes fungen como asesores en el sistema de vigilancia epidemiológica que existe en el país.
