EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – La médico forense Esther Alcántara, quien también participó en la autopsia de la joven Andreea Celea, sostuvo que el cuerpo de la mujer de origen rumano presentaba signos de homicidio, no de suicidio.
Vargas coincidió con las declaraciones que ofreció el pasado martes la testigo perito, Glorimi Cambero, médico forense, durante el juicio en contra de Gabriel Villanueva, expareja de Celea y principal imputado en el caso.
Alcántara manifestó hoy, en la continuación del juicio en el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que hallaron signos de lucha en el cuerpo de la joven y que “tenía presencia de sustancias controladas”.
“Cuando una persona está bajo efectos de sustancias controladas puede ser más vulnerable”, agregó la especialista.
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Al principio del caso, se manejó la versión de que Celea se habría lanzado de un octavo piso de un hotel de esta capital.
En ese sentido, Alcántara sostuvo que “cuando una persona se lanza cae cerca del lugar de lanzamiento”.
Sin embargo, de acuerdo a Alcántara, se determinó que el cuerpo de Celea cayó lejos del lugar de lanzamiento, lo que han establecido como una “precipitación acelerada”.
El expediente acusatorio presentado por el Ministerio Público indica que la noche del primero de septiembre del 2018, Villanueva habría lanzado a Celea del octavo piso de un hotel en el sector Bella Vista, del Distrito Nacional, y que la pareja mantuvo dos años y 8 meses de “relación conflictiva”.
El documento establece que, debido a las frecuentes peleas entre ambos, la joven fue favorecida con una orden de alejamiento, luego de que denunció las agresiones y amenazas de muerte que le había hecho Villanueva.