EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Uno de los principales imputados en el caso Odebrecht, Víctor Díaz Rúa, arremetió este martes contra los testigos ofertados por el Ministerio Público para acusarlo y dijo que los mismos «dan vergüenza» por sus declaratorias.
«Incluso, parece que son de nosotros», expresó con burla el exministro de Obras Públicas mientras hacía referencia a los 10 testigos que han declarado en audiencia para probar las acusaciones del Ministerio Público que establecen que Díaz Rúa y otros exfuncionarios recibieron sobornos por parte de Ángel Rondón para beneficiar a Odebrecht con obras durante 16 años.
En ese sentido, el exdirigente peledeísta expresó que, para asistir a audiencia, el Ministerio Público «tiene que traer algo porque no van a venir aquí a decir que fracasaron».
Asimismo, Díaz Rúa reiteró que los 10 testigos presentados hasta la fecha han asegurado que no hay indicios delictivos en las operaciones de las empresas que dirige o es accionista, lo que da como respuesta que «todo estaba correcto y legal».
«¿Y cómo puede haber lavado de activos en empresas que todas estaban a mi nombre?», se cuestionó el exministro mientras recalcaba las declaratorias de los testigos que lo desligaron de las acusaciones.
Antes de sus expresiones, los representantes del Ministerio Público dijeron en audiencia que los testigos que han ofertado no están en calidad para identificar si los imputados en el caso Odebrecht tienen delitos penales y que los encargados de determinar irregularidades son los procuradores y fiscales.
Como respuesta, Díaz Rúa negó que sean los procuradores quienes establezcan delitos o ilícitos porque, según dijo, «es la ley que determina si hay delito o no porque ellos no son Dios».
«Quien determina eso es la ley para ver si una compañía está correcta, no tiene depósitos ilícitos, ni transacciones ilícitas, ellos no», dijo tajante el empresario.
Las autoridades acusan a Díaz Rúa de supuestamente recibir millones de dólares en sobornos por parte de Ángel Rondón. Según el expediente acusatorio, este empresario utilizó sus empresas para recibir, manejar y lavar los recursos que recibía de Rondón para presuntamente enriquecerse ilícitamente.
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