EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El delegado político ante la Junta Central Electoral (JCE) del partido Fuerza del Pueblo (FP), Manuel Crespo, sostuvo este viernes que lo ideal para las elecciones municipales es que sea la propia Junta quien realice las grabaciones del conteo de los votos una vez culmine dicho proceso.
“Lo ideal es que sea la propia Junta Central Electoral bajo todo el seguimiento de todas estas instituciones que están hoy como veedores del proceso electoral. Porque hay una realidad nadie en el país confía hoy en la JCE ni en la capacidad del equipo que la dirige”, respondió Crespo, al ser preguntado sobre las grabaciones.
El dirigente de la Fuerza del Pueblo hizo sus planteamientos al ser entrevistado por los periodistas Luis Brito, Enrique Mota y Nelfi Stapleton, durante la emisión del programa «El Nuevo Diario A», el cual se transmite en la plataforma digital de El Nuevo Diario TV.
Igualmente agregó que este será uno de los procesos más observados y vigilados de toda la historia de la República Dominicana.
“Los delegados con sus equipos podrán grabar todo el proceso, si alguien comete la osadía de querer evitar o hacer alguna bellaquería evidentemente que puede quedar desvelado con las imágenes. Si tu lo editas yo lo subo entero”, dijo el político.
Aseguró que con estas medidas se evitará la compra de los delegados de mesa como ha sucedido en procesos anteriores.
Diálogo y crisis política
El dirigente político Manuel Crespo abordó el tema del diálogo realizado por el Consejo Económico y Social (CES) y los partidos políticos, indicando que el Gobierno no puede pretender ser quien administre y maneje dichos encuentros ya que perdería su esencia.
“El gobierno no puede ser el que dirija y administre el diálogo, porque entonces no es un diálogo, el Gobierno es parte del problema y se ha demostrado, la Junta es parte del problema y se ha demostrado”, aseveró.
Aseguró que para la realización de los encuentros políticos se debe buscar figuras confiables y creíbles con la suficiente solvencia y autoridad moral pública para poder encabezar dicho proceso de mediación.
