NUVEA YORK.- El empresario y político dominicano radicado en Nueva York, Víctor Abreu, anunció su renuncia del Partido Revolucionario Moderno (PRM), ante la falta de un liderazgo nacional que represente el verdadero interés social de los dominicanos para lo que se requiere del surgimiento de una nueva clase de servidores públicos que piense en el bienestar colectivo y no políticos que se enriquezcan del erario público.
Abreu dijo que los últimos acontecimientos políticos y judiciales han desvelado la realidad actual del país, lo que le obliga a emprender nuevos horizontes políticos que sean favorables al interés social del pueblo dominicano, donde prevalezca una nueva forma de hacer política y donde se pueda desde allí trabajar para realizar las necesarias y reclamadas transformaciones que amerita la nación.
Abreu llamó a los dominicanos a emprender el camino hacia una comunidad renovada donde la separación de los tres poderes del Estado: Legislativo, Ejecutivo y Judicial sea una realidad, fortalecer la frontera y la aplicación rígida de las leyes migratorias.
El renunciante del PRM dijo que sale de esa organización para continuar trabajando de manera firme por el interés social de los dominicanos, por lo que aspira a contribuir al deseo de los dominicanos que quieren una verdadera democracia, donde las oportunidades eliminen la pobreza y la riqueza sea un orgullo.
“El pueblo dominicano no puede seguir contemplando el descalabro moral de los partidos tradicionales y no tomar un rumbo diferente donde se pueda construir una comunidad renovada en la que se logre un presupuesto anual, pero gradual, basado en los principales problemas que nos afecten, la reducción de los impuestos al consumidor, la eliminación del impuesto anticipado a los comerciantes y un salario mínimo nacional para los empleados públicos, privados e informales, basado en el costo actual de la canasta familiar”, sentenció Abreu.
El preocupado empresario advirtió que el 80 % de los dominicanos quieren un país mejor y que no es posible que la desacreditada clase política actual continúe actuando como si fuera un feudo particular por lo que se impone una nueva camada de políticos patriotas que impulse y logre una comunidad renovada.
