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24 de abril 2024
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OpiniónRoberto PaulinoRoberto Paulino

El vía crucis de Arsenio Quevedo

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Cuando se le dicta una medida de coerción consistente en meses o un año de prisión a cualquier imputado por la acusación de un delito, el Ministerio Publico está en el deber de comprobar durante ese tiempo, la culpabilidad del mismo.

Esto no ha sucedido en el caso de Arsenio Quevedo, quien se presentó voluntariamente al Palacio de la Policía Nacional, en busca de su esposa, quien había sido prácticamente secuestrada por órdenes de la fiscal del Distrito, Yeni Berenice Reynoso.

Digo prácticamente secuestrada porque se le violaron todos sus derechos como ciudadana, primero la sacaron de su residencia a las cinco de la mañana, segundo no hubo la presencia de un representante del Ministerio Publico, y tercero se usó un método trujillezco para su detención.

¿Qué culpa tiene un familiar de alguien que está siendo buscado por la justicia acusado de un delito para llevárselo preso de forma violenta? Creo que ninguna, pero eso fue lo que pasó con la señora Tania Taveras, esposa de Arsenio Quevedo.

Ese fatal 25 de noviembre de 2015, día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, el Ministerio Publico ejerció una cruel violencia contra una mujer inocente, que la usó como cebo para atraer a su esposo que estaba siendo acusado de varios delitos.

¿Qué necesidad había para cometer esta violación? Arsenio Quevedo en el momento de su detención, era un hombre localizable, se encontraba camino a Elías Piña en sus labores proselitistas buscando convertirse en diputado por esa demarcación del país.

Al momento de enterarse de que lo estaban buscando, y que tenían a su esposa detenida, él mismo fue a ponerse a la disposición de la justicia, no hizo como Blas Peralta cuando le dio los tiros a Mateo Febrillet, ni  como Argenis Contreras con el asesinato de Juniol Ramirez, ambos salieron huyendo tras cometer sus crímenes.

El señor Quevedo no salió huyendo porque se consideraba y se considera inocente de todas las acusaciones que hay en su contra, dio la cara atendiendo aquel viejo dicho, de que el que no debe, nada teme, es ahora al Ministerio Publico que le corresponde demostrar que él es culpable, cosa que no está haciendo.

Ya han pasado más de dos años y sus acusadores no han podido encontrar las pruebas de lo que se le acusa, cuando debieron haberlo hecho durante el tiempo de la medida de coerción de un año de prisión preventiva, prisión esta que se ha convertido en un calvario por el agravamiento de la salud de Arsenio Quevedo.

Es como que se pretendiera que este muera en la cárcel para sacarlo para siempre del sector transporte, de nada han servido los argumentos de sus abogados para que le varían esa cruel medida de prisión preventiva.

Mientras otros imputados son favorecidos con prisión domiciliaria, presentación periódica y garantía económica, al señor Quevedo le privan de ese derecho, a pesar de que se encuentra en estado delicado en su salud.

Los que conocemos al profesor Arsenio Quevedo, sabemos que no es capaz de mandar a matar a nadie, creemos en su inocencia, y él mismo ha estado pidiendo que le presenten las pruebas de las acusaciones en su contra.

Muchas veces aquí se juzgan a las personas por indicios, pero los indicios no son pruebas, ni tampoco las voces que se levantan en los medios de comunicación que quieren hacer las veces de jueces condenando a muchas personas inocentes simplemente por indicios.

Digo sobre los indicios, porque las personas asesinadas no pertenecían a Unatrafin, el sindicato de choferes que dirige Arsenio Quevedo, sino a Fenatrano dirigido por Juan Hubieres, quien es que lleva la voz cantante acusando al señor Quevedo.

Pero si los indicios conllevaran a dar con los culpables basándose en el lema de la justicia francesa que establece, a quién beneficia el crimen, pienso que el más beneficiado de estos asesinatos es el señor Hubieres y no el señor Quevedo.

¿A qué sindicato pertenecen las guaguas que durante más de un año exhibían carteles promoviendo la candidatura  a la presidencia de la república del ex procurador y ex jefe, de Yeni Berenice Reynoso, Francisco Domínguez Brito?

¿Qué relación tan fuerte puede existir entre Juan Hubieres y el ex procurador Domínguez Brito? ¿Si le están buscando indicios de culpabilidad al señor Quevedo, porque no se lo buscan a Juan Hubieres? Con esto no estoy diciendo que este tenga que ver con esos crímenes, pero si es por indicios que vamos a juzgar a las personas, pues también debe ser investigado por estos hechos sangrientos.

Es cierto que quedaron mujeres viudas, hijos huérfanos y padres sin sus hijos por la muerte de sus familiares, cuyos crímenes no deben quedar sin castigo, y dar con los culpables a como dé lugar, que es el mayor deseo de Arsenio Quevedo de que se pueda hacer justicia lo más pronto posible.

Por lo tanto el Ministerio Publico debe de empeñarse en presentar sus testigos a tiempo, no darle tanta larga a este juicio que por demás raya en lo absurdo y lo burdo, la vida de un hombre  que se considera inocente está en peligro por la dilación de hacerle justicia, a lo cual nunca se ha negado, son otros que le niegan el derecho a que se le juzgue con un buen sentido, de lo que son las leyes dominicanas.

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