Es la más modesta calificación y nomenclatura con que podemos describir la obra entregada por el señor presidente dominicano ayer en San Juan de La Maguana; se trató, de la entrega de 80 apartamentos del proyecto habitacional Vista del RÍO II, correspondientes a los afectados por las inundaciones del Huracán George, su inicio, 22 de septiembre 1998, agravado por un manejo torpe del gobierno del PLD, que conllevó a salir del área de la Presa de Sabana Yegua, río Yaque del Sur, río San Juan y afluentes, el impresionante caudal de alrededor de diez mil trescientos metros cúbicos por segundo (10,300 m3/seg.).
Ni imaginar, en lontananza, la tragedia aguas abajo, de esa inmensidad de masa líquida y contenidos sólidos, objetos de todo tipo, entre ellos cadáveres de animales y humanos, contemplados desde los techos de las casas, por los que tuvieron la suerte de no ser llevados a sitios peores, como lo fueron, el destino final del recorrido desde San Juan, versión, Quijada Quieta, Mesopotamia y más, al fondo de la Hoya del Lago Enriquillo, como el lugar más profundo de las Antillas.
Todo este maremágnum de lodos, al parecer sirvió, junto a otros eventos más, como preludio de otras tragedias más, materialmente, no menos costosas, puntualizadas en el año 2007, cuando se iniciaron cinco años húmedos que elevaron el nivel del lago Enriquillo en 23 metros de altura (verticales), contados y medidos hasta el 30-12-2012, desde cuando ha bajado, modesta, pero sostenidamente en cerca de 10 metros.
A todas las tragedias descritas, se pueden anotar, enormes cantidades de pérdidas personales, de carácter inenarrables, como a quién suscribe, al que además de no compensar con ningún esfuerzo, pese a la negativa de completar un crédito a menos de mitad, con el Bagrícola de la época, habiendo perdiendo cerca de 120 cabezas de ganado, se nos despojó de un predio titulado a nuestro nombre, con una extensión superficial de 1483 tareas, sin más ni menos, la vendieron a un dichoso ó dichosa ciudadana. Las cuales torpedearon bajo el manto de tráfico de influencias, Ojalá!! La gran obra de este correcto gobierno siga yugulando estos entuertos, y ordene al Banco Agrícola retomar estos dislates, los cuales le hemos dejado saber.
POR JOSÉ ANTONIO MATOS PEÑA