Lo que estamos mirando en Venezuela, es la profundización de una crisis económica y política, donde el autoritarismo, la violencia, la violación de los derechos humanos, la pobreza y la burla de los que dicen gobernar ese país para con sus ciudadanos, se ha convertido en una vergüenza para los países latinoamericanos.
Por su complejidad, crisis económica, social y política, mas los actores incluidos en ella, podríamos calificarla como la ¨madre de todas las crisis¨.
Hablamos de una figura como Nicolás Maduro, dedicado a su programa de salsa en una cabina de radio fabricada en el Palacio de Miraflores, que se agarra al timón del poder de lo ya es un estado fallido, que se hunde en las aguas tenebrosas de la incertidumbre junto con 30 millones de venezolanos.
En el día de ayer, el Presidente de Colombia Juan Manuel Santos, escribió en su cuenta de twitter, que había advertido hace seis años al fallecido Hugo Chávez, de que la denominada ¨Revolución Bolivariana¨ había fracasado, solo que no escribió la respuesta que le dio el aspirante a redentor, aunque nos imaginamos su reacción.
Es una lastima, que fruto de la nostalgia ¨sesentera¨ de muchos políticos latinoamericanos, algunos siguen deificando a los dictadores cubanos, no se detuvieron a pensar si tenía sentido seguir detrás de consignas irracionales y utopias comunistas, cuando hacía mas de 10 años Carlos Marx había sido muerto y enterrado con los bloques que cayeron del muro de Berlín.
Ahora, el problema no es equivocarse, dice un refrán que ¨que el que tiene boca se equivoca¨, lo mas preocupante es que algunos persistan en dar su apoyo a un régimen que, como el venezolano, ha violado todas las reglas que sostienen una democracia, el primero de los cuales: el respeto a la voluntad popular y a las instituciones.
Es sinónimo de complicidad, la actitud contemplativa y el silencio irresponsable de la llamada Comisión de Dialogo, compuesta por Rodríguez Zapatero, Leonel Fernandez y Martín Torrijos, cuando se callan, ante los hechos de sangre y la violencia desatada en contra de un pueblo que solo quiere ejercer el derecho de expresarse en las calles.
En el caso del nuestro, Leonel, su caso es peor, porque encabezó la comisión de la UNASUR en la elecciones donde se eligieron a los miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela, y no ha dicho esta boca es mía, ni ha defendido a esos que a los que sirvió de testigo para su elección.
Esos legisladores electos en el último ejercicio democrático realizado en Venezuela, han sido sometidos a todo tipo de vejámenes, atropellos, el primero de los cuales fue crearles un Tribunal Supremo, con los legisladores que cesaba cuando han sido sometidos a todo tipo de vejámenes y atropellos a sus derechos como representantes del pueblo de su país.
Y hablamos específicamente del ex-presidente dominicano, porque conocemos su vocación democrática y la lucidez de su pensamiento en estos temas, pero preferiríamos leer su protesta ante el atropello a que son sometidos los miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela, electos en su presencia, antes que revisar su enjundioso análisis de ¨Crónica de una Muerte Anunciada¨ en ocasión del aniversario de la muerte de García Marquez.
Si no estamos equivocados, y no lo estamos, el parlamento es el primer poder del estado en una democracia, entre otras cosas porque su composición posee una representatividad expresada en la diversidad de sus miembros que es igual a la multiplicidad de las fuerzas políticas que subsisten en este sistema, por lo que los demás poderes siempre estarán subrogados al control legislativo.
Entonces como es posible que se evoque el argumento de que Maduro fue electo en unas elecciones, cuestionadas agregamos nosotros, y por esto hay que defenderlo, mientras se callen frente al intento de dar un golpe al parlamento con una sentencia emanada de un tribunal chavista y corrupto, que fue la chispa que inició el actual brote de violencia en las calles de ese país.
¿Porqué es tan difícil admitir que se equivocaron todos los que santificaron a Chavez?, la quiebra de Venezuela es mas económica y social que política en estos momentos, después de todo en las calles gobiernan los delincuentes motorizados y Caracas en la ciudad mas violenta del mundo, es decir, el gobierno no gobierna nada y no produce ya ni petróleo para su consumo interno.
Es que el fracaso del chavismo, es el hundimiento de la tesis de que este era el paladín del anti-liberalismo y la demostración de que el populismo latinoamericano, siempre con su dosis de autoritarismo, era un camino expedito para el desarrollo de estos pueblos ¨sometidos a la explotación de los imperialistas¨.
Pobres ilusos los que no admiten el fracaso de un invento ¨revolucionario¨ que, como el de Cuba, ha sumido en el hambre y la miseria a ese pobre pueblo del sur de las Américas, porque sería lo mismo que admitir que esas recetas económicas y consignas que todavía poseen en su subconsciente porque las aprendieron en sus años mozos, solo nos llevan al fracaso y al atraso.
Porque si Venezuela, tal como se nos presentó en la época de la bonanza petrolera, era el modelo que aspiraba a ser la alternativa a la globalización neoliberal, tan aborrecida por los izquierdistas de América Latina en su momento, el triste espectáculo que nos está mostrando en ese baño de violencia, arbitrariedad, hambre y miseria que vemos en las paginas de los periódicos cada día, es la muestra del fracaso total de esas ideas.
¿Será que es un pecado no ceder al chantaje de los marxistas trasnochados de salón, que parecen querer prohibir, son pena de llamar a quien se atreva fascista o derechista, y atrevernos a criticar a un régimen que ha matado el estado de derecho y que en una pose pseudo-progresista muchos se callan de manera irresponsable?
La verdad es que Venezuela es víctima de un desastre que demuestra que ir en contra del libre mercado, por mas petróleo que se tenga debajo de la tierra o los mares, solo conduce a la huida de los capitales, paralización de la producción, la pobreza, el hambre, el exilio y el odio que hoy divide esa sociedad.
Y este desastre se hizo en nombre del pueblo y de los pobres, que hoy dan gracias a un Dios porque les permite a sus hijos pequeños morir, ya que no tienen con que darles de comer, mientras el régimen se aferra al poder con uñas y dientes, después de haber despilfarrado la riqueza mas grande que haya recibido en menor tiempo país alguno en America Latina.
Da risa quienes llaman a un dialogo que ya no es posible en esta etapa de esta crisis económica y social, el odio y la burla ha sido tan grande que los primeros que se han descalificado son los miembros de la llamada Comisión de Dialogo, se comportaron como parciales antes que como mediadores.
Pobre gente que ayer caminó en la llamada ¨la madre de todas las marchas¨, la verdad es que están metidos en ¨la madre de todas las crisis¨.