La Revolución Francesa en 1789 consagró derechos universales. Eran valores que se asumían como intrínsecos de la condición humana. Bastaría mencionar la libertad, la libre expresión y el libre tránsito para citar algunos.
Consolidar esos derechos en las consciencias colectivas ha sido todo un recorrido histórico, pues después de la Segunda Guerra Mundial en que en el mundo quedamos divididos entre capitalismo y socialismo, muchos por razones ideológicas concedieron esos derechos para justificar el accionar de los gobiernos de sus simpatías.
El socialismo borró la libertad y por tanto la libre expresión. El capitalismo justificó la existencia de ricos y pobres. Este es el dilema de muchos con Venezuela.